Los pronósticos apuestan por al menos una semana de intenso calor

Los pronósticos apuestan por al menos una semana de intenso calor en España.
Nuevamente, las zonas más expuestas a estas configuraciones clásicas del ecuador del verano serán las comarcas más afectadas: suroeste y centro peninsulares (en especial los grandes valles), el interior de Galicia, áreas del interior de las regiones mediterráneas y esta vez, también las Canarias.
Al menos una semana de intenso calor
La configuración sinóptica continúa bastante estacionaria en nuestro entorno, favoreciendo la persistencia de una masa de aire cálido y seco de origen africano sobre gran parte de la Península.
Este hecho, unido a la elevada insolación propia del verano, está haciendo que se registren valores térmicos más altos que los habituales para esta época del año, conformando un episodio de ola de calor.


Fin de semana tórrido
Tanto el viernes como el fin de semana se espera que continúe la tendencia ligeramente ascendente de las temperaturas en áreas del suroeste y del valle del Ebro y que se mantengan con pocos cambios en el resto de la Península, salvo en el área Cantábrica donde bajarán el sábado y subirán el domingo.
De esta forma, se espera que alcancen los 40-42 ºC en los valles del cuadrante suroeste y los 40 ºC en el valle del Ebro y depresiones del noreste.

Sin descanso en el arranque de la nueva semana
Para el lunes y martes de la semana próxima es probable que las temperaturas sigan subiendo en el suroeste e interior del nordeste y que, por el contrario, comiencen descender por el norte, de forma que continuarán los valores anormalmente cálidos.
Durante estos días se alcanzarán probablemente los 41-43 ºC en torno a las principales depresiones de los cuadrantes suroeste y nordeste peninsulares.
A partir del miércoles 13 la incertidumbre de la predicción es grande, el escenario más probable indica descensos, sobre todo en la mitad occidental peninsular, y que durante los días siguientes se intensificarían.




Pese a estos descensos las temperaturas previstas para el miércoles todavía serán anormalmente altas por lo que es probable que este episodio de ola de calor se alargue hasta, al menos, el miércoles 13.
En lo relativo a las mínimas, se mantendrán los valores muy elevados en gran parte del territorio, e incluso con una tendencia ascendente que será más marcada en la mitad norte peninsular.
Por lo tanto, en los próximos días no se bajará de 23 – 25 ºC en zonas del centro y sur peninsular, así como en litorales mediterráneos, extendiéndose estos valores a depresiones del nordeste a partir del viernes 8.
El calor intenso también está afectando a las Islas Canarias
Por último, cabe destacar que desde el pasado martes se inició en Canarias una clara tendencia ascendente de las temperaturas que continuará durante el resto de la semana, con máximas que desde hoy podrán superar los 35-38 ºC en medianías y zonas altas.
Se espera que el pico álgido del episodio se dé entre el sábado y el lunes, cuando se podrían superar los 38-40 ºC e incluso extenderse a zonas bajas.


Adicionalmente, se espera que las mínimas sean significativamente elevadas, con valores que se espera que no bajen de los 26-28 ºC, especialmente en vertientes sur.
De esta forma, es probable que aquí también se puedan alcanzar los criterios de ola de calor.
Qué desfasado ha quedado el chiste famoso de los garbanzos en «una tarde de verano, en Sevilla, 40 grados a la sombra…». Ya más de media España está a más de 40 grados a la sombra durante semanas enteras, con noches a 28 grados en los momentos de más fresco. En Francia bosques ardiendo a lo largo de decenas de miles de hectáreas, y Portugal convertido en un auténtico campo de exterminio forestal, dispuesto a conseguir en pocos años lo que California ya ha logrado tras dos décadas de macroincendios permanentes; la desertificación casi completa y la desaparición casi total de todos sus bosques. Ya no veréis noticias de incendios en California ni en Australia, como durante las dos décadas anteriores simplemente porque ya se ha quemado TODO. En España hay zonas que ya tampoco van a arder; la Sierra de la Culebra no volverá a presenciar incendios de magnitud porque sólo quedan tomillos. Igual ocurre con Sierra Bermeja,el Moncayo, el Valle del Courel o provincias enteras como la de Ávila, la de Cáceres, la de Valencia o la de Alicante. Poquísimos bosques les quedan ya por quemarse; son provincias que en el último lustro han visto desaparecer las mayores extensiones arboladas, y ya sólo pueden darse en ellas incendios de poca monta. Con tantísimas comarcas devastadas durante el mandato de este gobierno tan solidario («si necesitan ayuda que la pidan») y tan comprometido con la lucha contra el cambio climático como contra la prostitución y el feminismo, cada vez tenemos menos lugares candidatos a ser pasto de las llamas… porque acaban de serlo ya. Las olas de calor cada vez más largas y extremas se pasean sobre miles de kilómetros cuadrados de roca madre al descubierto, recalentándolas y evitando que jamás vuelva a haber vegetación arbolada en ellas, máxime con las ONGs ecologistas negándose a muerte a que se hagan reforestaciones, costumbre franquista abominable que dotó a España de millones de hectáreas de bosques.