Imagen infrarroja, 20.07.12, 06 UTC. Crédito: EUMETSAT / Dundee.

Imagen infrarroja, satélite MSG-2 (meteosat), 20.07.12, 06 UTC. Crédito: EUMETSAT / Dundee.

20.07.12. Desde hace varias jornadas, los modelos meteorológicos mayoritarios GFS y ECMWF vienen pronosticando algunos cambios que, si bien en principio no conducen a un refrescamiento general, sí podrían incrementar la actividad tormentosa de sur a norte.

Básicamente, estos cambios responderían a un cambio en la configuración atmosférica en el Atlántico Oriental y Europa Occidental, con la formación de embolsamientos de aire frío en altura en latitudes bastante meridionales y ocupando posiciones que interesan a la Península Ibérica, no tanto y desafortunadamente, para Canarias.

Estos cambios los recoge muy bien el modelo meteorológico europeo ECMWF en sus mapas de anomalía de altura geopotencial de 500 hPa. A continuación se adjunta una animación (paciencia con la carga), entre +0 y +192 horas (hasta el 29 de julio de 2012, 00 UTC).

Evolución de las anomalías de altura geopotencial de 500 hPa en el Hemisferio Norte, desde +0 horas hasta +192 horas. Modelo ECMWF. Crédito: Allan Huffmann.

Evolución de las anomalías de altura geopotencial de 500 hPa en el Hemisferio Norte, desde +0 horas hasta +192 horas. Modelo ECMWF. Crédito: Allan Huffmann.

Este mapa no debe de confundirse con el producto de temperatura al nivel de 500 hPa. Los mapas de anomalías de altura geopotencial a 500 hPa muestran zonas de anomalías positivas y negativas. Las primeras, zonas susceptibles de generar altas presiones en superficie; las segundas, todo lo contrario.

Si nos tomamos un momento y buscamos el Atlántico Oriental y la Península Ibérica y Canarias, se observa que con el paso de los días, se forman importantes anomalías negativas en el triángulo Azores – Canarias – Península Ibérica, con anomalías positivas en Islandia – Groenlandia.

En cuanto a lo que prevén los modelos coincidiendo con esos momentos de máximas anomalías negativas en nuestras cercanías, el americano GFS apuesta por la formación de embolsamientos de aire frío en altura merodeando nuestro país.

Altura geopotencial (trazo blanco), temperatura (sombreado a color) y viento superior a 30 nudos a 500 hPa. Mapa previsto para el 25.07.12, 00 UTC. Crédito: Ogimet.

Altura geopotencial (trazo blanco), temperatura (sombreado a color) y viento superior a 30 nudos a 500 hPa. Mapa previsto para el 25.07.12, 00 UTC. Crédito: Ogimet.

Estos embolsamientos no son muy llamativos en cuanto a frío pero, dada la gran cantidad de calor que se acumula en la Península y que no va a remitir, tienen suficiente capacidad para activar de forma muy importante la actividad tormentosa.

Estas configuraciones son complejas e introducen en los modelos meteorológicos una gran cantidad de datos que éstos digieren con dificultad de tal modo que, de unas salidas a otras, pueden producirse cambios importantes, mayores cuanto mayor sea el rango de previsión. Esto quiere decir que lo que se está comentando aquí no debe de tomarse al pié de la letra, sino como un documento que active la curiosidad del lector y lo oriente a grandes rasgos de lo que puede deparar la atmósfera a no muy largo plazo.

Por lo tanto, no se debe perder detalle de la evolución de esta situación porque cualquier pequeño cambio conducente a mayor cantidad de aire frío en altura, e introducción de humedad con un régimen de vientos de levante de largo recorrido marítimo, puede desembocar en tormentas importantes y bastante generalizadas aunque irregulares. El sur también podría beneficiarse de estas tormentas aunque, precaución: las tormentas secas pueden suponer un riesgo importante en cuanto a incendios forestales.

Esta configuración, desde el punto de vista de la investigación atmosférica, resulta muy interesante porque, de producirse, sería un tanto anómala por ser más propia de finales de agosto que de finales de julio. Todo dependerá de si se produce finalmente, y en qué términos.

En el foro de debate se sigue haciendo análisis de los modelos meteorológicos y los cambios asociados a ellos. También de la situación meteorológica en la Península, Ceuta, Melilla y Baleares, y también en Canarias.