Con motivo del Día Meteorológico Mundial que este año ha sido dedicado al conocimiento de las nubes, la Organización Meteorológica Mundial ha hecho público un informe climático sobre 2016.

A juicio de la OMM el año pasado fue histórico por alcanzarse una temperatura máxima sin precedentes, un nivel excepcionalmente bajo en los hielos marinos y un aumento del nivel del agua del mar ininterrumpido a consecuencia de haberse elevado la temperatura de los mares y océanos un año más.

2016: 1,1 ºC por encima de la temperatura de la era preindustrial

Según podemos leer en el completo análisis climático realizado por la OMM, 2016 fue el año más cálido del que se tenga constancia: registró una temperatura sorprendente de 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales, lo que representa un aumento de 0,06 °C por encima del récord anterior registrado en 2015.

Como os venimos informando en cazatormetas, durante cada uno de los 16 años transcurridos en lo que llevamos de siglo XXI, la temperatura media mundial del Planeta ha sido al menos 0,4 °C superior a la media a largo plazo del período de base de 1961-1990.

Analizando los registros de las últimas fechas, las temperaturas mundiales marcan una tendencia de registrar un aumento de 0,1 °C a 0,2 °C por decenio.

Las temperaturas fueron superiores a la media del período de 1961-1990 en la gran mayoría de las zonas terrestres del mundo; las únicas excepciones importantes fueron una zona de América del Sur, principalmente el centro de la Argentina, y algunos sectores del suroeste de Australia.

Valores termométricos extremos

En varios lugares situados en altas latitudes se observaron temperaturas medias anuales que superaron en al menos 3 °C la media del período de 1961-1990, en particular a lo largo de la costa de la Federación de Rusia, en Alaska y en el extremo noroccidental de Canadá, así como en algunas islas de los mares de Barents y de Noruega.

En el extremo norte del Ártico, se registró una temperatura media anual en el aeropuerto de Svalbard (Noruega) de −0,1 °C, que representa un aumento de 6,5 °C por encima de la media del período de 1961-1990 y de 1,6 °C con respecto al récord anterior.

La influencia de El Niño en 2016

Esta tendencia global que llevamos viviendo las últimas décadas se vio reforzada en 2016 por El Niño. La influencia del histórico episodio de 2015/2016 favoreció un mayor calentamiento en 2016.

Y es que las temperaturas registradas en los años de episodios intensos de El Niño, como 1973, 1983 y 1998, suelen ser entre 0,1 °C y 0,2 °C más elevadas que los niveles de fondo, y las temperaturas de 2016 concuerdan con esa tendencia.

A escala mundial, el contenido calorífico de los océanos fue el segundo más elevado jamás registrado (el más elevado fue en 2015). Alcanzó nuevos niveles máximos en el hemisferio norte, aunque el calor fue menor en el hemisferio sur.

Aumenta el nivel del mar

El informe de la OMM también revela que el nivel del mar aumentó considerablemente a escala mundial, impulsándose este hecho por la ocurrencia de El Niño, alcanzándose a principios de 2016 nuevos valores máximos.

Además, las temperaturas sumamente elevadas de los océanos contribuyeron a una decoloración coralina importante y en muchas aguas tropicales se informó sobre mortalidad de los corales, lo cual repercute en gran medida en las cadenas alimentarias marinas, los ecosistemas y la pesca.

El mar ha aumentado 20 cm desde el arranque del s. XX

El nivel del mar a escala mundial ha aumentado 20 cm desde el comienzo del siglo XX, debido principalmente a la expansión térmica de los océanos y el derretimiento de los glaciares y los casquetes de hielo.

El nivel del mar a escala mundial aumentó considerablemente durante el episodio de El Niño de 2015/2016: un incremento de alrededor de 15 mm entre noviembre de 2014 y febrero de 2016, cuando se estableció un nuevo récord.

Este nivel estuvo muy por encima de la tendencia de 3 a 3,5 mm por año que se observó después de 1993. Desde febrero hasta agosto, el nivel del mar se mantuvo relativamente estable habida cuenta de que disminuyó la influencia ejercida por El Niño

Hielos marinos en claro retroceso

Tanto la banquisa ártica como antártica registraron valores bastante más pobres que la media, de forma que los máximos y mínimos anuales de ambos polos quedaron muy por debajo de los registros históricos de referencia.

En noviembre se observó una reducción de la extensión de los hielos marinos mundiales de más de 4 millones de km2 por debajo del promedio, lo cual representa una anomalía sin precedentes para ese mes.

El nivel máximo estacional, de 14,52 millones de km2 el 24 de marzo, fue el más bajo de los registros satelitales del período comprendido entre 1979 y 2016. La congelación de otoño de 2016 fue excepcionalmente lenta e incluso la extensión de los hielos marinos se contrajo durante algunos días a mediados de noviembre.

Las precipitaciones en el Planeta durante 2016

Gran parte de la región meridional de África comenzó el año con sequías graves. Por segundo año consecutivo, la cantidad de lluvia se ubicó entre un 20% y un 60% por debajo de la media para la estación lluviosa estival (de octubre a abril) en 2015/2016. El Programa Mundial de Alimentos estimó que 18,2 millones de personas requerirían asistencia de emergencia a comienzos de 2017.

Las cifras provisionales indican que 2016 fue el año más seco de que se tenga constancia en la cuenca del Amazonas y se registraron sequías importantes en el noreste del Brasil. El Niño provocó condiciones de sequía en otros países de América Central y del norte de América del Sur.

En la cuenca de Yangtze, en China, se registró la estación de crecidas más importante desde 1999, y algunos afluentes alcanzaron niveles de crecidas sin precedentes. En promedio en China en su conjunto, fue el año más lluvioso jamás registrado: la media nacional de lluvias que ascendió a 730 mm fue un 16% superior a la media a largo plazo.