Alerta en el Ártico por la evolución de distintos parámetros bioclimáticos

08.12.12. El último informe del NOAA acerca del Clima en el Ártico (2012 Arctic Report Card) revela que aquella región del Planeta continúa sufriendo cambios bruscos tanto en su clima como en su medio ambiente. Los científicos avisan que distintos parámetros bioclimáticos están experimentando transformaciones impredecibles hace poco tiempo, por lo que debemos estar alerta respecto a su evolución futura.

 El trabajo del organismo estadounidense, incide en los distintos récords batidos y eventos sucedidos en el Ártico a lo largo del año que finaliza.

Destaca también que la notable pérdida de hielo marino en verano, la bajísima cubierta de nieve en primavera o el derretimiento inusitado de la capa de hielo de Groenlandia, se produjeron en un año en el que la desviación de la temperatura del aire en el Ártico fue  insignificante en relación al comportamiento que tuvo a lo largo de la última década.

Como se puede ver en el siguiente mapa, la temperatura media de la superficie del Ártico entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2010, fue muy superior en la mayoría de las regiones a la del período 1971-2000.

Alerta en el Ártico por la evolución de distintos parámetros bioclimáticos

En este otro gráfico, vemos a la derecha el mismo mapa que comentábamos anteriormente y a su izquierda, un mapa anual (del período octubre de 2011 a septiembre de 2012) en el que se compara la temperatura media del Ártico respecto a un período más largo (1981-2010).

Alerta en el Ártico por la evolución de distintos parámetros bioclimáticos

En ambos casos, es alarmante la desviación positiva de temperatura que experimenta esta zona de la Tierra, que no fue tan acusada en otras regiones del Planeta más meridionales.

Los autores del informe creen que el llamado efecto “Amplificación del Ártico” es el responsable de tal diferencia. Y es que se ha relacionado que el Ártico responde de forma brusca a los aumentos o descensos térmicos registrados en latitudes más al Sur.

Tiempo atrás, nos hacíamos eco de este el estudio realizado por Gifford Miller, de la Universidad de Colorado, que nos indicaba que si la temperatura media de la Tierra descendía 3º C, el Ártico se podría enfriar entre 9 y 12 ºC o viceversa.

El hecho más importante que desencadena dicha amplificación térmica en el Ártico es la retroalimentación positiva (o negativa) en la temperatura que se produce a partir de los cambios de la superficie del hielo marino y de la capa de nieve en tierra: cuando el hielo se derrite, más luz solar llega a los océanos (o al suelo) causando que se derrita más hielo.

O lo contrario: cuando hay más hielo, se refleja más energía solar de vuelta al espacio, favoreciendo el enfriamiento en todo el Ártico, lo que conduce a la formación de más hielo marino y al aumento de la superficie nivosa en tierra.

También, el deshielo del permafrost conduce a la liberación de metano y otros compuestos de carbono que pueden llegar a la atmósfera, provocando un calentamiento por ‘efecto invernadero’.

El calentamiento también se refuerza cuando se mueven hacia el Norte los arbustos remplazando a otras plantas inferiores tundra ayudando a derretir de forma más rápida a la nieve. Lo contrario sucede cuando es la tendencia al enfriamiento.

Alerta en el Ártico por la evolución de distintos parámetros bioclimáticos

Pues bien, como comentábamos al inicio de la noticia, durante 2012 se produjeron distintos eventos en el Ártico que han favorecido todos estos factores que han podido propiciar dicho efecto amplificador térmico.

De muchos de ellos nos hemos ocupado en cazatormentas.net en estos meses. Os enlazamos a aquellos artículos:

  • La capa de nieve: Un nuevo récord de mínima capa de nieve exenta en el Hemisferio Norte fue estimado en junio de 2012, mientras que para Eurasia se marcó en el mes de mayo.
  • El hielo marino: El 16 de septiembre de 2012 se registró el récord de mínima superficie de la Banquisa Ártica, la capa de hielo flotante que cubre el Océano Ártico, al alcanzarse 3,41 millones de Km2. El dato pulverizó el anterior récord de 2007 y suponía el valor más bajo medido por satélite desde 1979.

La superficie de la Banquisa Ártica marca un nuevo mínimo histórico el 16-09-2012. Pulveriza el anterior registro

  • Capa de hielo de Groenlandia: Un evento meteorológico poco habitual, fundió alrededor del 97 % de la capa de hielo en Groenlandia en una sola jornada. Se trataba de aquella baja polar inusualmente intensa que aconteció a mitad del verano.
  • Vegetación: La tundra en Groenlandia es cada vez más extensa, verde y experimenta más crecimiento por encima del suelo. Durante el período de 2003-2010, la duración de la temporada de crecimiento aumentó en gran parte del Ártico.
  • Fauna y cadena alimentaria: En el extremo norte de Europa, el zorro ártico está en peligro de extinción y le acecha la invasión del zorro rojo. Además, las recientes mediciones  de las floraciones de fitoplancton bajo el hielo marino en verano sugieren que las estimaciones anteriores sobre la producción biológica de la parte inferior de la cadena alimentaria marina eran erróneas, pudiendo ser diez veces menor de lo que realmente está ocurriendo.

Alerta en el Ártico por la evolución de distintos parámetros bioclimáticos

  • Océano: La temperatura superficial del mar en verano sigue siendo más cálida que el promedio a largo plazo, en las zonas cercanas a los márgenes libres de hielo.
  • Clima: La mayor actividad meteorológica en otoño e invierno se produjo en el sub-ártico debido a un fuerte y positivo Índice de Oscilación del Atlántico Norte, expresado como la diferencia de presión atmosférica entre las estaciones climáticas en las Azores e Islandia. Hubo tres eventos climáticos extremos: un inusual temporal frío a finales de enero y principios de febrero 2012 a través de Eurasia y dos borrascas muy intensas, extraordinariamente profundas, con muy bajas presiones centrales y fuertes vientos asociados al oeste de Alaska en noviembre de 2011 y al norte de Alaska en agosto de 2012.

Por último, el informe también recoge la preocupación por parte de la comunidad científica acerca del posible aumento del tráfico marítimo, del turismo y de la explotación de los recursos naturales de la zona, como consecuencia de la retirada del hielo y de la nieve del Polo Norte.

Los cambios que experimenta el Ártico, no parece que vayan a pararse en los próximos años, debido a que cada vez el empeoramiento de sus condiciones bioclimáticas es mayor, por lo que la acción directa de la mano del hombre haciendo acto de aparición allí, podría empeorar aún más la situación.

El ecosistema del Ártico está en grave peligro y si no se toman medidas muy urgentes seguramente no volveremos a ver aquella zona del Planeta como fue algún día.

Amplía la información: http://www.arctic.noaa.gov/reportcard/ArcticReportCard_full_report.pdf