Un nuevo estudio científico indica que la AMOC se debilita, aunque no colapsará de momento

Un nuevo estudio científico publicado en Nature ha revelado que la AMOC se debilita aunque no colapsará, de momento.
Como sabéis, la Circulación de Vuelco Meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés), una de las corrientes oceánicas más importantes del planeta, ha sido objeto de preocupación en los últimos años debido a su posible colapso.
La mayoría de estas investigaciones apuestan por su debilitamiento, pareciendo complicado por no decir imposible, que desaparezca por completo.
¿Qué es la AMOC y por qué es importante?
La AMOC es un sistema de corrientes que transporta agua cálida desde los trópicos hacia el Atlántico Norte, donde se enfría y se hunde, regresando luego hacia el sur.
Este proceso es fundamental para regular el clima en Europa y América del Norte, ya que influye en las temperaturas y los patrones de precipitación.
Un debilitamiento significativo de la AMOC podría tener impactos dramáticos, como inviernos más fríos en Europa y cambios en los monzones tropicales.

El AMOC no colapsa, pero se debilita
El estudio, realizado por un equipo internacional de científicos y respaldado por instituciones como el Met Office del Reino Unido, utilizó modelos climáticos avanzados para predecir el comportamiento de la AMOC en las próximas décadas.
Los resultados indican que, aunque la corriente perderá fuerza debido al cambio climático y al aumento de la temperatura global, es poco probable que colapse por completo antes de finales de este siglo.

Mecanismos que evitan el colapso
El estudio revela que la AMOC es resistente a los forzamientos extremos de gases de efecto invernadero y al aumento de agua dulce en el Atlántico Norte.
Esto se debe en gran parte al afloramiento en el Océano Austral, impulsado por vientos persistentes, que sostiene una AMOC debilitada en todos los escenarios modelados.
Dicho afloramiento actúa como un mecanismo estabilizador, evitando que la corriente colapse por completo.
Además, los investigadores descubrieron que, para que la AMOC colapse, tendría que desarrollarse una Circulación Meridional Atlántica (CMA) compensatoria en el Pacífico o el Atlántico.
Sin embargo, aunque algunos modelos muestran la aparición de una CMA, esta es demasiado débil para equilibrar el afloramiento en el Océano Austral. Esto sugiere que un colapso total de la AMOC es poco probable en este siglo.

Implicaciones para el clima global
El debilitamiento de la AMOC podría alterar los patrones climáticos en varias regiones del mundo.
Por ejemplo, Europa podría experimentar inviernos más extremos, mientras que algunas zonas de África y América del Sur podrían ver cambios en sus temporadas de lluvias.
Además, los científicos subrayan que estos efectos serían menos severos que los asociados a un colapso total de la corriente.
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