A medio plazo, hay un gran consenso entre los dos principales modelos meteorológicos de predicción, el GFS (del NCEP) y el IFS (del ECMWF); ambos coinciden en mantener las condiciones anticiclónicas sobre Europa Occidental, mientras que en la Central y la Oriental el invierno se recrudece con una ola de frío siberiano.
Esta circunstancia aparece bien reflejada en la figura superior: en el mapa de la izquierda, presión atmosférica a nivel de superficie y anomalías correspondientes para el período 4 al 9 de enero; en el mapa de la derecha, anomalías de temperatura a 850 hPa (unos 1500 m. de altitud en una atmósfera estándar), previsto para el 7 de enero de 2017 a las 00 UTC.
Las altas presiones seguirán dominando el panorama meteorológico en España mientras que en el resto de los países europeos las temperaturas van a sufrir un fuerte desplome, especialmente en los países mediterráneos orientales incluyendo a Italia. Probablemente veremos estampas de nieve en lugares inusuales.
El panel de previsión a 9 días del modelo GFS es bastante explícito en cuanto a la probabilidad de que llueva en algún punto de nuestro país, observándose la ausencia de este fenómeno en la práctica totalidad de nuestro territorio para todo el plazo.
Con estas perspectivas, solo cabe esperar una continuidad de las heladas nocturnas, aunque su intensidad fluctúe, así como el fenómeno de acumulación de contaminantes en las grandes ciudades. No sería de extrañar que la contaminación en Madrid vuelva a saltar en las noticias.
Mientras tanto, seguimos analizando modelos y otros parámetros atmosféricos en busca de cambios a más largo plazo, así como del seguimiento de las condiciones actuales con los fríos y hielos nocturnos. Al menos tendremos garantía de unos Reyes sin lluvia en casi todo o todo el país.
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