La situación en Australia, con los innumerables incendios forestales, lejos de mejorar, no deja de empeorar. Los incendios se cuentan por cientos y están afectando a prácticamente todos los estados del país.

Aunque, sin duda, los peores incendios se están produciendo ahora en el estado de Victoria, al sur de Nueva Gales del Sur (New South Wales, NSW). Algunos de ellos están provocando enormes pirocumulonimbos cuyos rayos amenazan con provocar nuevos focos de fuego.

¿Qué es un pirocumulonimbo o pirocumulonimbus?

Se trata de una nube de tormenta, es decir, un cumulonimbus, pero originado por el calor de un incendio forestal.

Ocurre que, en ocasiones, la atmósfera muestra un perfil muy inestable, pero con una capa de inversión próxima a la superficie. Es decir, si la temperatura del aire desciende con la altura, en una capa de inversión ocurre lo contrario. Así entonces, si una burbuja de aire no tiene temperatura suficiente, es incapaz de ascender por esa capa de inversión.

Este tipo de perfiles atmosféricos tienen un nombre en inglés muy apropiado: loaded gun. Es decir, pistola cargada. ¿Qué quiere decir esto? Fácil. Podemos tener una jornada muy soleada pero con una atmósfera potencialmente muy inestable.

Sobre el párrafo anterior mostramos un tuit con un radiosondeo clásico de este tipo de configuraciones atmosféricas.

Como es lógico pensar, un incendio forestal puede ser capaz de generar burbujas de aire extremadamente caliente. Estas burbujas de aire, al estar tan calientes respecto de la atmósfera que les rodea, ascienden con mucha facilidad y pueden atravesar esas capas de inversión o tapaderas.

De este modo, al romper la capa de inversión y entrar en la capa inestable, su ascenso es ya imparable, dando lugar a nubes convectivas. Los referidos pirocumulonimbos. «Piro» de fuego y «cumulonimbo» referido a la nube tormentosa que recibe la denominación.

Pirocumulonimbos formados a partir de los incendios en el estado de Victoria.

Esta animación de imágenes del canal visible y color real, en alta resolución, es simplemente estremecedora.

Permite observar con total claridad los focos de fuego y los penachos de humo que parten de ellos, convirtiéndose poco después en pirocumulonimbos.

Estas nubes creadas de alguna manera artificialmente, no dejan de ser nubes de tormenta. Por lo tanto, capaces de generar actividad eléctrica (rayos y relámpagos), especialmente por la gran concentración de partículas de hollín y cenizas que portan; partículas que se cargan eléctricamente al rozarse y chocar entre sí.

Como si toda Europa estuviera en llamas.

Ignacio Villaverde es un bombero forestal español que, a través de su cuenta en la red social Twitter, está haciendo un minucioso y sensacional seguimiento de la terrible situación en Australia.

Gracias a sus retuiteos, hemos podido dar una dimensión a las zonas afectadas por los incendios. E, incluso, compararla con Europa. Las comparaciones siempre se ha dicho que son odiosas; pero en este caso, es terrible, porque nos da idea de la magnitud de la catástrofe ambiental que allí se está produciendo.

Porque ya no se trata de los incendios en sí mismos. Sino porque el ambiente es irrespirable por culpa del humo en extensas áreas. Incluso los vientos están transportando el humo hasta Nueva Zelanda.

Allí disponen de redes de sirenas para avisar a la población del avance del fuego, para que tomen medidas de autoprotección.

No dejéis de seguir a este bombero, si queréis estar a la última sobre todas las noticias relacionadas con estos y otros incendios forestales.

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