Durante los próximos días la Península Ibérica estará bajo la influencia clara del chorro polar
Durante los próximos días la Península Ibérica estará bajo la influencia clara del chorro polar, algo que alterará el patrón meteorológico con la llegada de vientos de poniente templados y cargados de humedad.
Hace tiempo que el chorro no mostraba una circulación zonal tan marcada, y esto va a determinar que las borrascas circulen más cerca de nuestro país. Así, sus frentes asociados, irán cruzándolo de forma sucesiva.
Desgraciadamente, las borrascas no pasarán tan al sur como sería deseable para que las lluvias fueran más copiosas y más generales en áreas del sur y centro peninsulares, tan necesitadas por las precipitaciones.
Un chorro polar reforzado
«La corriente en chorro es una «cinta transportadora» de borrascas que circula en los niveles altos de la troposfera. En los próximos días, esta corriente soplará con fuerza en latitudes próximas a las nuestras, por lo tendremos un tiempo lluvioso en amplias zonas de la península».
Esto es lo que contaban desde AEMET, citando el tuit superior, respecto al comportamiento del chorro polar y sus consecuencias. Gracias a ese refuerzo del chorro, las borrascas serán capaces de dar un cierto alivio a las condiciones de sequía.
De hecho, que podamos tener al chorro polar sobre nuestras cabezas, es un buen indicador de que el tiempo va a andar «revuelto». Además, las temperaturas tenderán a bajar.
Fuerte señal de anomalías negativas de altura geopotencial de 500 hPa, en valores medios semanales, entre el 22 y el 28 de noviembre. Forma un pasillo a través del Atlántico Norte, por donde deben circular las borrascas.
Sucesión de frentes y lluvias muy repartidas
Sin lugar a dudas, el escenario planteado por el modelo europeo es el más lluvioso. Y supondría un gran alivio de las condiciones de sequía, con el paso sucesivo de frentes, y alguna borrasca incluso.
¡Un auténtico aperitivo de temporales atlánticos!
Las últimas lluvias han conseguido aumentar las reservas hídricas a nivel nacional.
La única pega, el anticiclón de las Azores y su abrazo al sur peninsular y Canarias
La situación meteorológica, sin embargo, sigue teniendo una pega. La ubicación de un centro de altas presiones entre el sur de Azores, Canarias y el norte de África impedirá que las borrascas entren de pleno a nuestra geografía.
De hecho, el sudeste y el extremo este peninsulares, Baleares y Canarias quedarán un tanto al margen de la situación.
Las lluvias, tampoco serán todo lo generosas que sería deseable en áreas del sur o del centro así como del interior del nordeste, tan necesitadas de precipitaciones.
Seguimos siendo optimistas con que esta situación mejore, pues los pronósticos estacionales insisten en que las bajas presiones ganarán terreno por en el norte de África con el paso de las semanas.
¿Qué es la Corriente en Chorro Polar?
El chorro polar es un conjunto de ríos de vientos muy intensos que encontramos en capas superiores de la atmósfera.
Estos se forman como consecuencia de fuertes contrastes de temperaturas entre masas de aire de características muy distintas y que, básicamente, se manifiestan por fuertes discrepancias frío/calor.
Aunque las corrientes en chorro podemos encontrarlas en diversas capas atmosféricas, las capas de referencia para su estudio son las de 300 y 250 hPa, entre 9 y 10 km. de altura en una atmósfera estándar.
También podemos identificarlas a nivel de 500 hPa (unos 5 o 6 km. de altura), pero este no es un nivel de referencia.
Estos vientos de gran altitud impactan el tiempo y el clima en el este de América del Norte y Europa occidental, representando entre el 10% y el 50% de la variación en la precipitación y temperatura anual en ambas zonas del planeta.
Ojalá tengamos ocasión de ver lluvias más generosas en las próximas semanas y meses. En todo caso, lo ideal sería que las precipitaciones sean poco intensas y muy prolongadas en el tiempo, para evitar procesos erosivos en las cientos de miles de hectáreas de bosques que ha perdido España en los catastróficos incendios forestales de este verano. Lo sucedido hace una semana en Castellón y en Alicante es dramático, habiéndose llegado a recoger hasta 300 l/m2 en un sólo día, cuando estas dos provincias vieron desaparecer los bosques y matorrales en una extensión de más de 20.000 ha cada una este verano. Amplísimas extensiones de sierra con altas pendientes han quedado con los suelos completamente desprotegidos, a merced de unas lluvias intensas que acabase arrastrándolos y dejando infértil toda esa superficie. Es justo lo que ha sucedido en Castellón y Alicante, aunque no haya sido siquiera noticia. Ambas provincias han dado un irreparable paso de gigante en convertirse en desiertos, habiéndose erosionado cientos de toneladas de suelos fértiles perdidos para siempre y habiéndose generado, en un solo día, cientos de cárcavas infértiles en unas superficies hasta hace unos meses protegidas por masas forestales. Ojalá en otras regiones azotadas por los incendios como Castilla, Extremadura o la provincia de Málaga, no suceda eso mismo y las lluvias lleguen y de manera Ojalá tengamos ocasión de ver lluvias más generosas en las próximas semanas y meses. En todo caso, lo ideal sería que las precipitaciones sean poco intensas y muy prolongadas en el tiempo, para evitar procesos erosivos en las cientos de miles de hectáreas de bosques que ha perdido España en los inmensos incendios forestales de este verano. Lo sucedido hace una semana en Castellón y en Alicante es catastrófico, habiéndose llegado a recoger hasta 300 l/m2 en un sólo día, cuando cada una de estas dos provincias vieron desaparecer los bosques y matorrales en 20.000 ha cada una este verano. Amplísimas extensiones de sierra han quedado con los suelos completamente desprotegidos, a merced de unas lluvias intensas que acabe arrastrándolos y dejando infértil toda esa superficie. Es justo lo que ha sucedido en Castellón y Alicante, aunque no haya sido siquiera noticia. Ambas provincias han dado un irreparable paso de gigante en convertirse en desiertos, habiéndose erosionados cientos de toneladas de suelos fértiles perdidos para siempre. Ojalá en otras regiones azotadas por los incendios como Castilla, Extremadura o la provincia de Málaga, no suceda eso mismo y las lluvias lleguen y de manera abundante, pero no torrencial
En el sur seguimos esperando las bajas del SW, mientras tanto seguimos vistiendo a los santos.
Un saludo para todos
De todas maneras es más lo que se dice que lo que después acontece. En Coruña llueve, y bastante pero ni de lejos incluso con esta situación de borrascas a lo que caía hace unos años… Y en Extremadura, por mucho que anuncian lluvias, estas se quedan en el norte… Badajoz provincia tiene zonas en las que no se recoge ni un «matapolvos», como se dice comunmente…
Lo normal es que un observador anote cada día la temperatura y la precipitación, así todos los días. Al final del año se hace balance.
Se observa y anota todos los días y año tras año
Con estos datos se pueden hacer cálculos comparándolos con el registro histórico y asociándolo a las situaciones de configuración de la atmósfera.
Así podremos decir cómo ha sido tal año o tal estación.
Con los datos recogidos, no antes.