La NASA informa de que las banquisas ártica y antártica atraviesan una etapa crítica
En las últimas décadas se ha constatado que los máximos y mínimos anuales de las banquisas ártica y antártica están en franco declive.
Un reciente informe de la NASA analiza los datos de las últimas décadas concluyendo que en estos momentos contamos con bastante menos hielo en el Polo Norte y en el Sur que a principios de los 1980 o finales de los 1970.
Pese a que se aprecia una lógica variabilidad en los datos, se observan recuperaciones y pérdidas más notables entre distintas temporadas, la tendencia general de 40 años es clara.
Máximos y mínimos de las banquisas ártica y antártica en declive
Los dos últimos datos extremos, el de septiembre de 2020 y el de marzo de 2021 son un buen ejemplo de la situación de la banquisa ártica a juicio de la NASA
Para los expertos de organismo estadounidense, los datos del Ártico en la temporada 2020-2021 confirman que la cobertura de hielo marino del Ártico está muy por debajo de lo que había estado en los años 70 y 80.
Por su parte, la superficie de la Antártida 2020–2021 revela una capa de hielo que se ha recuperado un poco de su mínimo histórico de 2017, pero no está ni cerca de volver a crecer hasta alcanzar su mayor cobertura de hielo de 2014.
La banquisa ártica en perspectiva
Cuando el 15 de septiembre de 2020 el hielo marino del Ártico alcanzó su extensión mínima, se extendió por tan solo 3,74 millones de kilómetros cuadrados.
Fue el segundo mínimo más bajo desde el inicio del récord satelital en 1979.
Desde el NSIDC nos recuerdan que, en las últimas décadas, las temporadas de deshielo del Ártico han ido creciendo más y se ha perdido gran parte del hielo más viejo y grueso.
Un máximo de 2021 pobre
Posteriormente al mínimo de septiembre, el hielo se formó durante el otoño y el invierno y y alcanzó su máximo el 21 de marzo de 2021.
Como os informamos, la superficie helada llegó a 14,77 millones de kilómetros cuadrados, un dato muy por debajo del promedio de 1981–2010 de 15,64 millones de kilómetros cuadrados.
Las estadísticas dicen que marzo de 2021 fue el séptimo máximo de hielo ártico más bajo en el récord de satélites de 43 años.
La banquisa antártica en perspectiva
Respecto al Polo Sur las cosas no están mucho mejores.
El hielo marino antártico alcanzó su máximo anual el 28 de septiembre de 2020, con 18,95 millones de kilómetros cuadrados.
Como referencia, el promedio de 1981–2010 fue de 18,6 millones de kilómetros cuadrados.
El 21 de febrero de 2021, el hielo marino de la Antártida alcanzó su mínimo anual de 2,6 millones de kilómetros cuadrados algo por debajo del promedio de 1981-2010 de 2,8 millones de kilómetros cuadrados.
Esta temporada, el mínimo de finales de febrero fue seguido por un período de congelación rápida y a principios de marzo se sumó más de un millón de kilómetros cuadrados de hielo marino, la expansión más rápida registrada para esa época del año.
Banquisa antártica muy variable
La banquisa antártica ha mostrado mucha variabilidad en su superficie desde que empezaron las observaciones satelitales a finales de los 1970.
Aunque se midió su máximo histórico hace pocos años, en 2014, luego ha entrado en un declive muy acusado, acabando con años anteriores de aumento progresivo.
Y en estos momentos parece estar en una caída sin frenos, igualmente.
Decir que la banquisa antártica ha sufrido un importante retroceso en las últimas décadas es una mentira como una catedral que va en contra de los datos más objetivos y que cualquiera puede contrastar. Lo diga la NASA o el Sursun Corda.
Si comparamos el mínimo y máximo de la banquisa antártica con el año 1980 se puede apreciar que es prácticamente calcado y han pasado 40 años.
Y si nos fijamos en los datos del Ártico también se puede observar que la ralentización en el proceso de pérdida de extensión es evidente en los últimos años. ¿Cómo es esto posible cuando la producción de gases de efecto invernadero no ha hecho más que crecer? ¿Por qué no crece ese calentamiento del Ártico de forma proporcional al aumento de CO2?
Los efectos sobre el clima no son inmediatos, actualmente hay bajada de emisiones de gases , se contamina mucho menos que en la década de los 70 u 80. Si no hubiera actividad humana ahora estaríamos en pleno periodo de glaciación, o sea congelados, no olvidemos que todo lo que rodea a la tierra está a -200 grados. Incluso mercurio está congelado. Este 2022 es el final de la cuenta atrás para los grandes cambios climáticos.