Como en España hemos vuelto a unas condiciones meteorológicas de relativa normalidad, hoy hemos querido dirigir la mirada a otro punto del planeta en donde el tiempo está más revuelto. Se trata de Australia y la zona más suroriental del Océano Índico. Allí, una borrasca inusualmente profunda se ha formado a partir de un proceso de ciclogénesis explosiva, dejando imágenes espectaculares.
La imagen superior era adquirida por el satélite Himawari-8 esta mañana, a las 08:40 UTC, con la borrasca algo más debilitada que en horas anteriores, con su sistema de frentes y nubosidad asociada abarcando un área enorme.
Su singularidad radica en su profundidad respecto a la latitud a la que se ha producido, si bien en el Hemisferio Sur se encuentran en pleno invierno y estos procesos, que desembocan en profundas borrascas, son habituales.
Mucho más singular es la imagen que ayer adquiría el satélite Suomi NPP (sensor VIIRS) de la NASA, mostrando una borrasca espectacular, y que en medio de ese proceso de ciclogénesis explosiva, la nubosidad se arremolinaba justo en el centro, siendo una característica delatora de su intensidad.
De hecho, aunque no hemos querido incluir los diagramas de fase de la borrasca por no engordar en exceso esta entrada, estos diagramas reflejan de forma clara un proceso de seclusión cálida; esto es, el desprendimiento de un embolsamiento de aire relativamente cálido incorporado al núcleo del ciclón, pero tratándose de una borrasca y no un ciclón tropical.
El análisis de superficie producido por la Agencia Australiana de Meteorología (BOM) asigna una presión mínima de 948 hPa para esta borrasca, generando vientos con fuerza de huracán en alguno de sus cuadrantes y obligando a la activación de avisos por lluvias, vientos intensos y oleaje en el extremo suroeste del estado de Australia Occidental.
Como curiosidad, indicar que en estos mapas también se indica la dirección y velocidad de desplazamiento de los frentes fríos; y el asociado a la profunda borrasca se estaba desplazando hacia el sureste a una velocidad de 35 nudos.
La presencia de esta profunda y activa borrasca está removiendo mucho las aguas de esa zona del Índico Sur. Como se indica en el mapa en las áreas de color morado, allí las olas se espera que alcancen una altura significativa superior a los 10 m.
En el foro de debate hay abierto un hilo en el que se hace seguimiento y análisis de imágenes satelitales con alguna característica especial.
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