Que no nos engañe el tiempo bonacible del que, en general, se está pudiendo disfrutar en buena parte de España en las últimas horas. Y es que, empezando por el noroeste, se espera un brusco descenso de las temperaturas y el regreso de la nieve, que nos va a devolver al invierno.
Fe de ello da el mapa superior, que indica la variación de las temperaturas máximas que se espera para el jueves 31, respecto de los valores máximos que se prevé que se alcancen hoy. En algunas zonas podría haber hasta diez o doce grados menos que hoy.
Irrupción de una masa de aire polar marítimo.
Este brusco cambio de las condiciones meteorológicas viene propiciado por la llegada de una masa de aire frío polar marítimo que acompaña a una profunda vaguada planetaria.
Ambos elementos se distinguen nítidamente en la imagen superior. Del mismo modo, la banda nubosa se ubica justo en la frontera que separa dos masas de aire de características opuestas, lo que es claro indicativo de la brusquedad del cambio esperado.
Esta animación sirve para observar cómo se va a desarrollar la situación según la previsión del modelo GFS. Así, se aprecia que la masa de aire polar tenderá a perder intensidad según se adentre en la Península, por lo que sus efectos se sentirán mucho más en la mitad norte y Baleares. Canarias también notará cambios, con descenso térmico y algunas lluvias.
Con este panorama, la Agencia Estatal de Meteorología prevé la activación de numerosos avisos por nevadas en la Meseta Norte y Pirineos, con nevadas especialmente intensas en la Cordillera Cantábrica con avisos de nivel naranja (más detalles).
En el foro de debate se hará seguimiento de esta situación.
Aislamiento de bajas presiones cerca del suroeste peninsular.
Posteriormente, la evolución de la atmósfera podría ser tal que una baja quedaría aislada hacia el suroeste peninsular, lo que propiciaría una atmósfera inestable con chubascos y tormentas, especialmente en el suroeste y mitad sur, que también podrían alcanzar a Canarias.
Muy professional este sitio.