El Calentamiento Súbito Estratosférico, CSU (o Sudden Stratospheric Warming, SSW, en inglés) es ya un hecho.
Tras algunos titubeos en la temperatura media zonal 60 a 95ºN en las semanas más recientes, en los últimos días la tendencia se ha disparado.
Un hecho que es una clara consecuencia de la propagación del CSU hacia el Polo Norte, y que se hará máximo a finales de mes y principios del nuevo año.
Calentamiento Súbito Estratosférico en marcha
No hay duda en que el CSU se está produciendo ya. Donde sí surgen dudas es cómo de intenso va a llegar a ser, y cómo va a afectar al Vórtice Polar.
En última instancia, y a tratar en el siguiente apartado, es saber si el CSU logrará perturbar la dinámica atmosférica más abajo, en la Troposfera, que es lo que nos interesa a todos saber.
Reversión de la circulación zonal
Parece ser que este evento de CSU podría lograr una cierta reversión de los vientos al nivel de 10 hPa.
Lo que ocurre es que da la impresión de que la reversión no va a ser completa, dado que el Vórtice Polar Estratosférico o VPE, no va a desaparecer.
Más que probable división del vórtice, aunque no separación
No obstante, sí que hay bastante confianza en las previsiones que apuntan a que se va a ver fuertemente perturbado. Tanto es así, que se espera que el VPE se divida en varios vórtices secundarios, predominando uno principal.
Esta es la apuesta que lleva haciendo el modelo americano GFS desde hace días y días…
Radiosondeos atmosféricos de varios puntos estratégicos revelan la presencia del CSU pero, también, que ya se está produciendo la reversión de los vientos en algunos lugares, como este, el Mar de Bering.
Por norma general, cuando se produce una sólida reversión de los vientos en la Estratosfera, hay más posibilidades de que la dinámica atmosférica más abajo, en la Troposfera, se vea perturbada.
Propagación de las anomalías asociadas al CSU a la Troposfera
He aquí la clave… Ahora que ya no hay duda de que tenemos en marcha un «bonito» CSU, hay que investigar/analizar/prever si las anomalías asociadas a éste, se van a propagar hacia abajo, hacia la Troposfera y sus circulaciones atmosféricas.
Al respecto de esta noticia, te recomendamos encarecidamente las siguientes lecturas:
- Bloqueos atmosféricos, causantes de los temporales de lluvia y nieve en invierno
- Si se calienta el Ártico, Europa se enfría
Los pronósticos al respecto de esta propagación hacia la Troposfera no son nada concluyentes. Y nos tememos que haya que esperar más para saber si se va a producir o no.
Por ahora, no se ven cambios sustanciales en ninguno de los modelos meteorológicos mayoritarios, por lo que estos mismos modelos no deben de estar considerando esta propagación, al menos por el momento…
En mi opinión se están desechando los patrones climáticos.
Creo que estos nuevos modelos de análisis deberían corroborar lo que ya sabemos.
Si solo se utiliza como elemento de alerta temprana la incertidumbre es muy grande.
Si se ensamblada con los patrones climáticos normales lo veríamos más claro.
Resumen agua de borrajas por el momento, nada concluyente al respecto,diciembre ha resultado extremadamente seco en muchas zonas de España,sobre todo hacia el suroeste en la que ni siquiera ha llegado a veinte litros en muchas zonas,algo insólito,en enero pintan Bastos también,rezemos que en febrero llueva bastante por el cse ese si de produce finalmente y deriva en una sucesión continúas de frentes que afecten a nuestro país.
No se infiere eso que dices en el artículo. Simplemente que hay que esperar.
Saludos.
Muy buenas ¿qué tal? Como ya he comentado en en otras ocasiones soy un lector asiduo a este blog, pero mis conocimientos sobre el mismo son tremendamente básicos; por ello, por más que he leído varias veces esta entrada no consigo encontrar dónde se da respuesta al título del mismo, es decir «las consecuencias en España del CSU».
Un saludo y gracias por adelantado.
Hola Pablo, en resumen, una vez que el CSE se ha producido, es cuestión de que esos cambios en la estratosfera se trasladen a las capas más bajas de la atmósfera.
De ser así, en la primera semana de enero deberíamos tener altas presiones en el entorno de Escandinavia o Reino Unido, generando un bloqueo en aquella zona y obligando a las borrascas a circular por nuestro entorno.
Eso es lo que sucedió el mes de febrero de 2018, lo que dio paso a dos meses muy intestables en casi todo el país.
Qué ocurre, que nadie puede asegurar que todo esto vaya a tener lugar. Se puede decir que se ha dado el primer paso y estamos a la espera de que se materialice el segundo. Ojalá sea así.
Saludos.