Sin que suponga un cambio de tendencia definitivo, la última previsión mensual consolida los pronósticos de lluvia a medio plazo
Sin que suponga un cambio de tendencia definitivo, la última previsión mensual del ECMWF consolida los pronósticos de lluvia a medio plazo.
Aunque en meteorología, dar pronósticos a 7-15 días vista no es muy aconsejable, lo cierto es que los mapas insisten en un cambio de la circulación atmosférica para las próximas fechas, que traerían durante unos días las lluvias a la Península Ibérica.
Tanto el modelo del ECMWF como el CFS de la NOAA son positivos en este aspecto y los pronósticos más detallados, empiezan a avisarnos de que en algunos puntos de la Ibérica podríamos tener lluvias torrenciales.
Se aprecia un cambio de tendencia en la previsión mensual
Observando la salida de la noche del lunes 7 de marzo de 2022, vemos una circulación más baja de las borrascas en Europa Occidental.
El bloqueo anticiclónico en el este de Europa y Rusia, posteriormente desplazándose hacia Escandinavia o Reino Unido, forzaría a las bajas presiones a circular o a aislarse en el entorno de la Península Ibérica.
Los mapas pierden definición conforme avanzamos hacia el mes de abril, pues los posibles escenarios se multiplican, pero la mayoría parece que apostarían por una situación similar.
Eso sí, ir más allá de esos 15 días de pronóstico, sería empezar a jugar en un terreno hipotético muy alto, con bastante margen de error.
Un escenario similar por el modelo de la NOAA
También el modelo estacional CFS nos dibuja un escenario parecido para las dos próximas semanas.
Sería más estable posteriormente, pero a nuestro favor, hay que decir que los mapas están evolucionando en cada salida y que podría ser que en unos días viéramos alargada esta tendencia inestable en las cartas meteorológicas
¿Lluvias importantes la semana que viene?
Esa es la gran pregunta a responder. Una vez que se acerquen las borrascas a nosotros ¿serán capaces de dejarnos un buen temporal de lluvia?
A veces, ya lo hemos visto este pasado otoño-invierno, la circulación atmosférica nos juega una mala pasada y aunque el camino de las borrascas pueda quedar expedito, puede que las lluvias no sean tan jugosas como desearíamos.
Esto podría suceder si surgiera la dorsal africana o si el anticiclón europeo empujara más de lo deseado desde el nordeste.
Lo cierto, es que los actuales mapas son prácticamente unánimes en que veamos lluvias copiosas en prácticamente toda la Península Ibérica, Baleares, Ceuta y Melilla, quedando un tanto al margen las Canarias.
Y quizás, esas lluvias podrían ser torrenciales en puntos de la fachada mediterránea, en función de cuál vaya a ser la posición de la borrasca que pudiera formarse al sur o suroeste de la Ibérica.
Esto, ya lo iremos comentando en este blog o en nuestro foro de modelos meteorológicos.
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