La pandemia provocada por el coronavirus COVID–19 parece que también afecta de forma indirecta a la meteorología.
Las restricciones impuestas en el tráfico aéreo y la imposibilidad de recopilar datos meteorológicos por parte de las aeronaves en sus vuelos, implica que estas herramientas matemáticas están contando con menos información de partida, lo que a su vez provoca que la calidad del pronóstico sea peor.
Se estima que, en estos momentos, la información recopilada solo por el ECMWF es un 65 % menor que antes del inicio de la crisis.
Un 65 % menos de datos meteorológicos
Este hecho ha sido advertido por el organismo responsable del modelo más fiable del mundo (el HRES-IFS).
Desde el Centro Europeo de Predicciones Meteorológicas de Medio Rango (ECMWF) se explica que la cantidad de datos meteorológicos se ha reducido en un 65 % desde el inicio de la crisis, sobre todo por la carencia de vuelos entre Europa y Estados Unidos, con Asia o entre los propios países del viejo continente.
Una información valiosa
Como hemos explicado en otras ocasiones, para poderse ejecutar los modelos meteorológicos correctamente hacen falta entre otros aspectos: el buen funcionamiento del algoritmo informático, la rapidez de los computadores usados y una buena información de partida, conocer el estado actual de la atmósfera de la manera más completa posible.
En cuanto empiezan a fallar esos datos de inicio y aparecen lagunas en los datos, tanto en el espacio como en el tiempo, la fiabilidad se reduce de manera drástica.
Ahora, solo se contaría con la información en tierra, la de las sondas meteorológicas y la de las observaciones satelitales. De hecho, el organismo señala que los informes de las aeronaves sólo son superados por los datos de los satélites.
Reducción patente
Siendo concretos, el ECMWF explica que el 23 de marzo, el número de informes de aeronaves sobre Europa recibidos y utilizados se redujo en un 65 % respecto al 3 de marzo, cuando todavía no estaban vigentes las restricciones aéreas.
Mientras, a nivel mundial la reducción fue de un 42 % entre el 23 de marzo y el 3 de marzo.
Además, se observa de una reducción general en la densidad de informes entre el 2 de marzo y el 23 de marzo, particularmente en Italia y partes de Europa del este, según datos de Eumetnet.
Y la situación puede empeorar
En estos momentos, la crisis del COVID–19 se está expandiendo a América, por lo que la perspectiva para las próximas semanas es aún peor.
Desde el programa EUETNET Abo, se alerta de que la información más reciente disponible de las aerolíneas, sugiere que la cobertura europea de AMDAR se reducirá en un 65 % más, durante el próximo mes, que actualmente se espera que continúe durante el verano.
Y Desde la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), se advierte de que están “anticipando una reducción sustancial en la disponibilidad de los datos de AMDAR de los EE.UU. que se ampliará en las próximas semanas, lo que probablemente generará alguna medida de impacto en la producción de nuestros sistemas numéricos de predicción del clima”.
Algo similar reportan desde la Oficina Australiana de Meteorología (BoM), país en el que el coronavirus está ahora empezando a repuntar
Mayor impacto a mayor altitud
Las observaciones aportadas por los aviones en vuelo son especialmente interesantes para recabar datos meteorológicos a una altitud de 250-200 hPa, es decir, aproximadamente a unos 11 o 12 kilómetros de altura.
Respecto a la disminución de la fiabilidad de los pronósticos, la caída se notará sobre todo en rango de 24 horas por delante, aunque será realmente significativo en los pronósticos con hasta 7 días de anticipación.
Se considera que los pronósticos de temperatura de 12 horas, en el hemisferio norte, serán al menos más de un 9 % peores.
.. es decir… que antes de todo esto, la meteorología se hacía a mano, y con muchos cálculos de unas pocas informaciones, y como todo está supeditado a toda esa información informática, los profesionales han desaprendido todas las técnicas antiguas con las que se hacían las previsiones y si no somos capaces de tener todos esos datos que recibimos, ya no se pueden hacer previsiones ?? Me parece que si miramos bien, creo que hacemos poco por predecir dejándo toda esa tarea a las máquinas, a las que somos DEPENDIENTES TOTALES.
Hola Juan Carlos.
Gracias a los modelos numéricos, a la red de observaciones y a los profesionales que interpretan esos resultados se hacen pronósticos bastante acertados incluso a muchos días vista.
Esos modelos son una previsión, con un margen de error a veces elevado y creciente con el tiempo, pero sin duda alguna, nada tienen que ver con los pronósticos de hace 20 ó 30 años y la comparación no vale para más atrás en el tiempo, son ciencias distintas.
Saludos.