La corriente en chorro y con ello, los trenes de borrascas, se desplazó al norte durante el último siglo en el hemisferio norte

corriente chorro norte

La corriente en chorro y con ello, los trenes de borrascas, se desplazó al norte durante el último siglo en el hemisferio norte.

Una investigación constata que entre 1871 y 2011, el movimiento invernal promedio en la latitud de la corriente en chorro sobre el Atlántico norte se trasladó de 44° a 47° norte.

La corriente en chorro se desplazó 330 kilómetros al norte en el último siglo

La investigación ha demostrado que, durante el último siglo, el Jet Stream se desplazó hacia el norte 330 kilómetros y se reforzó un 8%.

También se detectó un aumento de la velocidad de traslación del Jet Stream y del gradiente de presión entre el ecuador y el Ártico.

¿Qué es la Corriente en Chorro?

El chorro polar lo componen ríos de vientos muy intensos que encontramos en capas superiores de la atmósfera.

Se forman como consecuencia de fuertes contrastes de temperaturas entre masas de aire de características muy distintas y que, básicamente, se manifiestan por fuertes contrastes frío/calor.

Aunque las corrientes en chorro podemos encontrarlas en diversas capas atmosféricas, las capas de referencia para su estudio son las de 300 y 250 hPa, entre 9 y 10 km. de altura en una atmósfera estándar.

También podemos identificarlas a nivel de 500 hPa (unos 5 o 6 km. de altura), pero este no es un nivel de referencia.

Incremento de 10 millas/hora

El trabajo cuantifica un aumento de velocidad de 10 millas por hora, el cual no se observó sobre el Pacífico norte.

En cambio, sí se observaron aumentos significativos en la latitud y la velocidad de los chorros de invierno sobre el Atlántico Norte y Eurasia.

Dicha alteración tiene relación con la disminución de la temperatura y el aumento de los gradientes de presión observados entre el ecuador y el Ártico durante el período, y probablemente asociados con los cálidos inviernos árticos

La investigación indica, además, que la variabilidad y las tendencias de los chorros del hemisferio norte difieren regionalmente en el Atlántico Norte, el Pacífico Norte, Eurasia y América del Norte.