La costa este de Estados Unido va a sufrir uno de los temporales de frío y nieve (Noreaster) más intensos de los últimos años
La Costa Este de EE.UU está pendiente del desarrollo del que podría ser el Noreaster más intenso y peligroso de los últimos años.
Todos los estados de la mitad oriental de los USA sufrirán un desplome de las temperaturas. Y los más cercanos al océano Atlántico, vivir una auténtica tormenta de nieve y condiciones meteorológicas muy adversas asociados a tiempo severo invernal.
¿Qué es un Noreaster?
Es una denominación muy apropiada que se utiliza en los USA para referirse a profundas borrascas que se desarrollan en el Atlántico Occidental.
El proceso de ciclogénesis tiene lugar a lo largo de la Costa Este. De esta manera, mientras la borrasca se profundiza rápidamente, se va moviendo hacia el noreste, relativamente cerca de la costa.
Una situación meteorológica que ocurre con cierta frecuencia en esa parte de Norteamérica y que cada temporada provoca en muchas zonas muy pobladas los temporales de frío y nieve más rigurosos del invierno.
Según los datos que hace unos años (2018) compartía Tomer Burg, estudiante de Ciencias Atmosféricas, en Twitter, en la zona se suelen producir una media de 7,1 procesos de bombogénesis por temporada invernal.
Cómo se desarrollan estos temporales
La Costa Este de los USA proporciona un excelente campo abonado para los noreasters. Durante el invierno, la Corriente en Chorro Polar transporta aire ártico gélido hacia el sur, a través de las planicies de Canadá y los USA, y luego hacia el este hacia el océano Atlántico.
Allí, el aire cálido del Golfo de México y el Atlántico Tropical, intenta moverse hacia el norte.
Las aguas cálidas de la Corriente del Golfo ayudan a mantener las aguas costeras relativamente templadas durante el invierno, lo que a su vez ayuda a calentar el aire frío sobre las aguas. Estas diferencias de temperaturas son las que alimentan a los noreasters.
Se suman procesos ciclogenéticos inherentes a la interacción positiva entre pequeñas bajas preexistentes y el chorro polar, y procesos de incremento de inestabilidad ligados a la liberación de calor latente por la convección. Se podría decir, en cierto modo, que pasan parte de su ciclo de vida como ciclones híbridos.
El noreaster de enero de 2022
Esta animación revela la formación del noreaster entre las horas de predicción +60 y +96 horas. 30 horas críticas en que, de una baja de 1009 hPa aparece un ciclón bomba de 957 hPa.
Un proceso de ciclogénesis explosiva, y seclusión cálida. Y es que el ciclón bomba resultante, consigue incluso arrancar una bolsa de aire cálido asociado a su centro. Esta bolsa de aire cálido se detecta desde niveles superficiales, pasando por 850 hPa y también a 700 hPa.
También se observa la evolución de la masa de aire gélido ártico, que llega a alcanzar incluso a Florida.
Como ejemplo, estas son las temperaturas (y anomalías asociadas) que se esperan en Florida este fin de semana, bajo la influencia de la ola de frío.
Pendientes de condiciones de nevadas intensas y ventiscas
Se trata del que podría ser el noreaster más intenso y peligroso de los últimos años. Cualquier cambio de pronóstico en cuanto a la intensidad del proceso de ciclogénesis como de su trayectoria, podrían provocar cambios dramáticos en sus consecuencias en los estados de la Costa Este.
Evidentemente, cuanto más cercano a la costa, más intensos serán los efectos asociados a los vientos huracanados que conseguirá desarrollar, así como sus precipitaciones de nieve.
Por ejemplo, ayer, el modelo europeo IFS / ECMWF, preveía un evento histórico de ventisca (blizzard), ciclón bomba y temporal de gran impacto. Por lo tanto, se avecinan unas jornadas críticas para estos estados orientales de los USA. Veremos imágenes muy impactantes en las noticias de televisión.
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