El anunciado cambio de tiempo está en marcha de la mano de la DANA y para actualizar la información meteorológica, hoy os traemos el análisis sinóptico de la situación atmosférica de la mano de Mario Fernández.

De momento, los modelos insisten en que entramos en una racha inestable, que ya veremos por cuánto tiempo se prolonga y que de momento traerá un vaivén térmico en las próximas jornadas y la aparición de precipitaciones, algunas de nieve, en distintos puntos del país.

Entramos en materia.

Fin a un invierno aburrido en lo meteorológico

Febrero ha sido un mes excepcional, pero en sentido negativo: cálido y seco.

El invierno astronómico prácticamente ha transcurrido con una fuerte AO positiva que ha mantenido a la NAO también positiva con todo lo que esto implica: un vórtice polar fuerte que implica que el aire frío se mantenga confinado en latitudes polares y un dipolo de presión bien diferenciado entre las Azores e Islandia.

Esto, como todo el mundo sabe, propicia un marcado flujo del oeste incidiendo en la fachada oceánica del continente europeo provocando fuertes anomalías positivas de temperatura en superficie.

Tener instalado de forma cuasi permanente al azoriano al oeste peninsular ha hecho desesperar a muchos de que la situación pudiera cambiar, pero lo cierto es que todo cambia, incluso los patrones de circulación más estables como los que hemos pasado.

Y los cambios empiezan a aparecer en marzo, coincidiendo con los primeros albores primaverales meteorológicos: desde enero, el mayor número de horas de insolación en latitudes polares provoca que la estratosfera se vaya calentando mediante la desintegración del ozono.

Esta descomposición se traduce en un desprendimiento de calor, en una reversión arriba de los vientos del oeste que suele propagarse hacia abajo y en un debilitamiento progresivo del vórtice polar. 

Desciende el índice AO

Todo esto se traduce, como es obvio, en un descenso del índice de la AO:

El índice de la AO, como ya se sabe a estas alturas, suele cuantificar la diferencia de presión entre las latitudes polares y las latitudes comprendidas entre los 35-45º de latitud norte y ante un síntoma de debilitamiento del vórtice polar es el primer índice que termina desplomándose.

Una vez desplomado suele arrastrar al índice de la NAO a valores también negativos:

La primavera, el vórtice altera

Todo lo arriba comentado se traduce en un dicho: «la primavera, el vórtice altera«.

Los cambios fuertes en los patrones circulatorios suelen presentarse antes bajo la forma de situaciones meteorológicas excepcionales y esto también ha ocurrido en esta ocasión con el paso del anticiclón de Azores al norte de África y una entrada cálida que ha dejado temperaturas muy por encima de lo normal en toda la Península:

La dorsal se desplaza

En el análisis correspondiente al mediodía del día 11 de marzo puede observarse como una dorsal, con base en el norte de África, sube hacia la Península en el nivel de los 500 hPa.

El desplazamiento de la dorsal hacia África deja más desprotegido el flanco atlántico, concretamente el área de Azores, para coladas de aire frío.

Dicho de otra forma, el desplazamiento hacia el norte de África de la dorsal azoriana, nos suele condenar a un cambio meteorológico que puede tardar unos días pero que finalmente se producirá, ni que decir tiene, que estos cambios son más llamativos en invierno o primavera que en verano.

Ya tenemos los cimientos colocados de la situación precedente que nos ha abocado a esta.

Análisis sinóptico

Sólo queda ya centrarse en esta. Como siempre, limitémonos a un memorial:

En la carta de Bracknell prevista para el mediodía de hoy se observan varias circunstancias interesantes: la primera es que un frente frío está a las puertas de la Península.

Es de esperarse, por tanto, un aumento progresivo de la nubosidad a partir ya de la tarde y mayor probabilidad de tormentas y chubascos más frecuentes hacia el norte y centro peninsulares.

Las circulaciones de las bajas siguen en latitudes altas y el núcleo del anticiclón de Azores se sitúa al sur de dicho archipiélago prolongándose en forma de cuña hasta Islandia.

Por otro lado, también se ha instalado un fuerte anticiclón hacia Europa oriental. A niveles altos la situación es la que sigue:

Llega una vaguada que se estrangulará

Una profunda vaguada, asociada al frente frío anteriormente mencionado se prolonga hasta el noroeste peninsular.

Más hacia el sur se observa una onda secundaria, posiblemente asociada al chorro subtropical.

La puesta en fase de la vaguada y esta onda secundaria unida al hecho de que la vaguada toque tierra provoca una ralentización del Chorro y de la propagación de la onda.

Al final, y a niveles altos, se termina formando una DANA que siguiendo al modelo del Centro Europeo en el nivel de los 300 hPa:

Especialmente llamativo resulta el hundimiento de la troposfera dinámica que dibuja el modelo americano con cotas de 400 dam dinámicos.

Dicho hundimiento se asocia a la advección de un estrato de aire muy frío, especialmente llamativo en el nivel de los 500 hPa:

La conjunción de bajas temperaturas a 500 y a 850 hPa unida a los geopotenciales bajos posibilitarán las precipitaciones en forma de nieve en cotas no demasiado altas.

DANA ya formada

Una vez formada la DANA, más difícil será intentar averiguar su deriva. Es norma general que, si el campo de vientos de la DANA no es simétrico, la DANA termine derivando hacia la dirección opuesta a la de sus vientos dominantes:

Como se ve en el anterior mapa de la situación prevista a 300 hPa para mañana lunes a las 9 de la noche, se ve que la dirección dominante de los vientos más fuertes que rodean a la DANA es del nordeste, luego derivará hacia el suroeste tal como puede comprobarse unas pocas horas después:

En la salida probabilista y en el nivel de los 500 hPa existe una fuerte incertidumbre en la predicción del parámetro geopotencial y, por tanto, del viento dominante:

Aún caben, pues, variaciones con el campo de vientos que rodea a la DANA a 500 hPa y, por tanto, caben variaciones de trayectoria a sólo 48 horas. Mientras, a nivel de superficie:

Pantano barométrico en la Península

La DANA logra curvar las isobaras de forma ciclónica en gran parte de la Península que queda bajo el dominio de un pantano barométrico en los dos tercios meridionales.

En el tercio septentrional y debido a la cercanía del anticiclón se da más gradiente de presión con situación más estable hacia el noroeste peninsular.

Hacia el sur de Lisboa y en el mapa de la izquierda se da una fuerte dispersión y habrá que estar atentos a la formación de pequeñas bajas secundarias.

Ya en la medianoche del miércoles, la situación es de DANA de libro:

A nivel de superficie:

Queda de nuevo la Península bajo un seno de bajas presiones y advección del sudeste. Es bastante probable que la inestabilidad se acabe centrando hacia el suroeste peninsular.

Jornada del jueves 19 de marzo

De cara al jueves y en el nivel de los 500 hPa:

La DANA terminaría derivando aún más al suroeste y se ubicaría, de forma probable, entre la costa occidental marroquí y el golfo de Cádiz y en el nivel de superficie:

Más o menos la misma situación que el día anterior: entrada del sudeste y seno de bajas presiones.

Resaltar igualmente en este mapa que el anticiclón tiende a derivar hacia Islandia, hecho que se muestra mucho más patente ya de cara al viernes:

Situación para el viernes

El análisis a nivel de superficie de cara ya al viernes mostraría descaradamente ya una situación de NAO negativa.

Si ahora muestro el mismo análisis previsto, pero en el nivel de los 500 hPa no es porque tenga mucha confianza en él si no porque de nuevo nos encontraríamos con una nueva interacción entre la DANA y una vaguada asociada al chorro polar:

Y dicha interacción concluiría con la formación de una baja, ahora sí, a todos los niveles:

Aunque los mapas no muestran demasiada incertidumbre, es mejor todavía dejarlos en cuarentena el caso es que los mapas apestan a medio-largo plazo, con la formación del típico patrón de bloqueo a latitudes altas.

Conclusiones

Concluimos ya: a un febrero estático, sigue un marzo dinámico. Si algo enseña la meteorología es a ser paciente con los cambios.

Estos no llegan cuando queremos, pero terminan llegando, tanto con más probabilidad, cuanto mayores han sido las anormalidades y concluiréis conmigo que febrero ha sido de todo menos normal.