Downburst en Zaragoza. Bajada transitoria de las temperaturas. Antes de ayer, la capital maña se vio sacudida por una violenta tormenta que, además de un diluvio, dejó rachas de viento posiblemente huracanadas (más de 120 km/h). Ocurrió lo que se denomina en inglés downburst, en castellano, reventón. Y en esta entrada te vamos a explicar en qué consiste, además de entrar en detalles sobre la tormenta zaragozana. Por último, también vamos a poner de relieve la bajada transitoria de temperaturas que se va a comenzar a sentir desde hoy.

Downburst en Zaragoza.

La tormenta severa pilló desprevenido a más de uno. De buenas a primeras, se desató el diluvio universal acompañado de rachas de viento de más de 100 km/h. El viento provocó muchos daños, tumbando árboles, motos, mobiliario urbano… arrancando ramas ¿Qué estaba pasando? Muchos pensaron en un tornado, pero nada más lejos de la realidad.

Se trató de un downburst o reventón húmedo. ¿Cómo se forman?

Bajo ciertas condiciones atmosféricas, especialmente aquellas en que la inestabilidad es manifiesta. Si parte contribuidora son altos valores de Agua Precipitable Total (la atmósfera está muy cargada de humedad, además de ser inestable), tendremos alto riesgo de precipitación torrencial. La configuración del patrón de vientos rectores y de interacción sobre y con la tormenta, también son determinantes.

Cuando se forma una tormenta, las corrientes dominantes son ascendentes, hasta que comienza el proceso de producción de lluvia. Una vez que este comienza, en una parte de la tormenta dominarán las corrientes ascendentes o updraft y en otra, donde ya llueve, cada vez con más intensidad, las descendentes o downdraft.

Como deberíamos saber todos, el mecanismo de producción de lluvia de la tormenta enfría el aire. Al enfriarse, se vuelve más denso y pesa más. Y al pesar más, comienza a descender hacia la superficie. En condiciones de lluvia torrencial, el enfriamiento es máximo y, además, las infinitas gotas de lluvia crean movimientos de arrastre del aire hacia la superficie. Entre ambos fenómenos, más la intervención de los vientos rectores y de interacción con la tormenta, se forman violentas ráfagas descendentes, que es lo que se denomina downburst.

Estas ráfagas descendentes, al alcanzar el suelo, comienzan a extenderse de forma horizontal. Bien en todas direcciones si la tormenta es estática, bien con predominancia de una en particular, que sería la de avance de la tormenta, y que le añadiría una velocidad «extra». Dan lugar a la llamada lluvia horizontal, pareciendo que la lluvia cae de un lado al otro, en vez de arriba hacia abajo.

Justo en el frente de ataque de estos reventones horizontales se forma lo que se llama como frente de racha (outflow boundary, en inglés). Estos frentes de racha pueden dar lugar a nuevas tormentas y, cuando alcanzan un punto dado, los vientos pueden ser devastadores.

(Ejemplo práctico). Increíble animación de un frente de racha a vista de radar meteorológico.


Ayer esta publicación del Servicio Meteorológico Nacional de los USA, en su delegación de Memphis, se hacía viral.

Muestra el crecimiento de un enjambre de células de tormenta en un entorno con vientos muy débiles. Esto hizo que las tormentas fueran estáticas y se disiparan del mismo modo que surgieron. ¿Cómo se disolvieron? Convirtiéndose en lluvia… y ese proceso enfrió el aire, provocando un reventón extenso y un frente de racha que se extendió de forma simétrica por todo alrededor, a partir del nido de tormentas.

La propagación del frente de racha es idéntico a cuando prendemos fuego a una superficie impregnada de alcohol. ¡Una secuencia sumamente didáctica!

Algunas consideraciones sobre la tormenta.

Durante el desarrollo de los acontecimientos, AEMET – Aragón estuvo al pie del cañón proporcionando valiosa información en la red social Twitter. De manos del meteorólogo Rafael Requena, podemos tener datos muy concretos de la tormenta en cuestión.

Esta animación de imágenes del canal visible recoge el momento de la formación del sistema. Recorre el Valle del Jalón y se reactiva al llegar a Zaragoza.

Esta secuencia de imágenes de radar recoge el momento de su paso por la capital.

Datos meteorológicos variados, medidos por instrumentos de AEMET.

Bajada transitoria de las temperaturas.

Temperatura a 2 m. de la superficie, en valor medio para los próximos 10 días. Pronóstico basado en el modelo meteorológico GFS/NCEP, salida 14 de julio de 2018, 00 UTC.

Tal como comentábamos ayer, hace un año España estaba sufriendo los efectos de una ola de calor muy intensa. Cayeron numerosos récords de temperaturas. Sin embargo, un año después, estamos haciendo frente a un verano bastante «normalito», especialmente si lo comparamos con los de otros años anteriores.

De hecho, durante los próximos días, se esperan temperaturas por debajo de la media, otra vez. Y ¿a qué se deben estas continuas subidas y bajadas?

Altura geopotencial de 500 hPa, en valor medio entre el 16 y el 21 de julio próximos. Pronóstico basado en el modelo meteorológico IFS/ECMWF. Salida, 14 de julio de 2018, 00 UTC.

A lo que ya hemos comentado en otras ocasiones: la persistencia del bloqueo atmosférico entre Reino Unido y Escandinavia. Esto está permitiendo el continuo descuelgue de bajas en altura. También configuraciones de vientos dominantes del noroeste. De esta forma, se suceden los días de tormenta en la Península, tanto más cuanto más al norte, y subidas y bajadas de temperatura.

Izquierda, presión atmosférica a nivel de la superficie; derecha, viento a 10 m. de la superficie. Ambos parámetros en valor medio para los próximos 10 días. Pronósticos basados en el modelo meteorológico GFS/NCEP, salida 14 de julio de 2018, 00 UTC.

De hecho, es exactamente lo que se espera para los próximos días. Una configuración atmosférica que va a permitir la llegada de vientos frescos procedentes de altas latitudes atlánticas. Mientras tanto, el calor permanecerá un tanto alejado al sur y al este.

Variación de las temperaturas de cara al domingo, respecto a las que se alcancen hoy sábado: izquierda, las máximas. Derecha, la mínimas. Crédito: Agencia Estatal de Meteorología.

En principio, cuando más se notará el descenso térmico, será mañana domingo. Bajarán tanto las máximas como las mínimas, a excepción del tercio oriental. Ello se deberá a los vientos predominantes de poniente, aterralados en esa franja mediterránea. Después, volverán a subir de forma generalizada.

Precipitación total acumulada para los próximos 10 días. Pronóstico basado en el modelo meteorológico GFS/NCEP, salida 14 de julio de 2018, 00 UTC.

Por último, indicar que van a persistir las tormentas por la mitad norte. Tanto más frecuentes e intensas cuanto más hacia el norte. Ello, debido al paso de nuevas ondas y vaguadas desde el oeste.

Seguimiento en el foro de debate.

Te dejamos aquí los enlaces a los principales hilos de seguimiento del foro, para aportes y consultas sobre cómo anda el tiempo por vuestras localidades.