Tras estos pocos días de tregua, que en realidad no ha sido tal en algunos lugares, el calor extremo amenaza con regresar. Y vuelve de la mano de un nuevo pulso de la dorsal norteafricana; el aliento del ‘dragón africano’, que va a hacer que los termómetros se desboquen al alza de forma generalizada.
No está del todo claro durante cuánto tiempo se van a prolongar estas altas temperaturas, por lo que de momento evitaremos usar el término de ola de calor. Al menos, mientras que AEMET no se pronuncie al respecto.
Vuelven los 40ºC y más…
Y, para comprobarlo, nada menos que tirar de los esenciales mapas de nuestro amigo, el meteorólogo César Rodríguez de la Agencia Estatal de Meteorología.
El nuevo ascenso de las temperaturas va a dejarse sentir a partir de mañana mismo. Pero se hará muy notable a partir del día 6. Para entonces, las anomalías, tal como se comprueba en los mapas, serán muy acusadas en el caso de las máximas.
Noches tropicales y ecuatoriales
El problema de estos episodios, es que la temperatura mínima durante la noche, no baja todo lo que sería deseable para darnos un respiro.
Es más, en no pocos casos, se queda entre los 20 y los 25ºC, dando lugar a lo que se llaman noches tropicales (mínimas superiores a los 20ºC) y noches ecuatoriales (mínimas superiores a los 25ºC).
En esos casos, dormir se convierte en una odisea, si no se dispone de aire acondicionado, o de algún tipo de climatización que logre bajar el calor acumulado en los hogares.
Avisos por altas temperaturas
Mientras que hoy solo afectan a unas pocas provincias andaluzas, mañana inician una generalización. Para paso mañana, incluso comienzan a saltar avisos naranjas.
Por último, de la mano de Rubén del Campo, meteorólogo de AEMET, os dejamos un vídeo con su resumen de la reciente ola de calor y los pronósticos de la que puede ser la siguiente.
No olvidéis seguir las recomendaciones para evitar golpes de calor.
Parece una labor incansable crear miedo y pánico en las personas, leyendo el tiempo te entran ya los mil calores, con lo cual, de tanto insistir en el asunto, llegamos a sentirlo antes de que llegue, me parece muy sensacionalista y poco profesional, yo creo que atraemos lo malo de tanto que nos preparan mentalmente para ello. Un saludo y buen abanico, ya que el presupuesto va a dar cada vez para menos
Buenas tardes y enhorabuena por la página.Tengo solo 56 años, vivo en Badajoz, soy aficionado a la observación de la Naturaleza, seguidor del tiempo metereológico y de esta página particularmente. Me da la sensación de que la divulgación del pronóstico del tiempo se ha convertido en una materia sensacionalista más. Por aquí hemos pasado calor en verano desde siempre, sin aire acondicionado, calor agobiante durante todo el día y la noche, sin poder dormir; lo recuerdo desde la infancia. Durante los exámenes del instituto en junio, eran tremendas las sudadas tanto en casa como en las aulas. Los familiares que venían del Norte se asustaban y juraban no volver más. Por supuesto, se describe en la literatura y la historia locales desde hace siglos. El calor extremo no sucede durante todo el periodo de verano, claro, tiene sus altibajos. La gente convive con ello, sabe lo que tiene que hacer. Además observo que habitualmente se pronostica más temperatura (1 ó 2 grados más) que la real, incluso lo hace la AEMET. También resulta que las mínimas no suelen ser tan «tremendas»; aunque se llegue a 38º- 40 º, muchas noches se puede descansar. Pienso que todo ello también es por curarse en salud. Actualmente ver los programas del tiempo de la 1 o la 3 a veces produce asombro hablando de las olas de calor, de las noches tropicales y ecuatoriales, parece que vaticinan el fin del mundo, asustan al personal y generan alarma; sinceramente en ocasiones me resultan exagerados e incluso ridículos. Saludos.
Javier, totalmente de acuerdo.
Por eso valoramos la información que ofrece cazatormentas.com, por que siempre es desde un punto de vista científico, argumentado y bien desarrollado y no dejándose arrastrar por esas corrientes “ new age” que todo lo simplifican y resuelven con sus mantras.