El huracán Dorian no deja de producir desagradables sorpresas. Si ayer conseguía recuperar la categoría 3 en la escala de Saffir Simpson, hoy ha incorporado un nuevo peligro a su ya de por sí enorme poder destructivo: tornados.
Supercélulas tornádicas embebidas en las bandas de lluvia.
Desde el punto de vista científico, Dorian es un caso que produce un interés enorme.
Además de que podría convertirse en uno de los huracanes más intensos en tocar tierra en Carolina del Norte (dato a incorporar a su larga lista de récords), Dorian podría destacar por generar un gran número de tornados.
Mañana podremos tener datos oficiales del Centro de Predicción de Tormentas (Storm Prediction Center) del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos. Por el momento, según este organismo, hay 7 reportes de tornado repartidos entre Carolina del Sur y su hermana del Norte, en zonas cercanas a la costa o sobre ella.
La espectacular imagen de radar que hemos elegido para encabezar la portada, pertenece al tuit que vemos arriba.
Se trata de todo un enjambre de supercélulas, algunas tornádicas, mostrando su clásica estructura en forma de gancho (hook echo) en su borde inferior.
Estas supercélulas, (también conocidas en los países latinos como superceldas, o en inglés supercells), se están desarrollando embebidas en las bandas de lluvia del sector norte del huracán Dorian.
Resulta realmente impresionante observar el gran número de rotaciones que detecta un radar meteorológico en la zona, en modo Doppler.
Los radares meteorológicos, cuando trabajan en modo Doppler, miden los vientos radiales (vientos que se acercan o alejan del radar, y su velocidad). Así, mediante colores, es posible detectar dichas rotaciones, que se manifiestan de forma increíble al animar las imágenes generadas.
En España, la Agencia Estatal de Meteorología dispone de esta tecnología. No obstante, no de forma tan desarrollada, con tanta calidad de detalle, y con el enorme catálogo de productos abiertos disponibles para consulta pública.
Tornados en el seno de un huracán.
Resulta terrible pensar que, por si no fuera poco el poder destructivo intrínseco de Dorian en categoría 3, que encima haya enjambres de tornados como primera línea de batalla. Porque, tras esas bandas de lluvia en las que se están formando, llegará la pared del ojo de Dorian, donde se están generando los vientos y lluvias más intensas, junto con su marejada ciclónica.
En cuanto a la rareza de este fenómeno, hay que decir que la formación de tornados a partir de supercélulas embebidas en las bandas de lluvia de un huracán, no es algo ni mucho menos excepcional.
Es un fenómeno habitual, aunque no lo es si se produce en un gran número, y parece que las condiciones que se están dando hoy son excepcionalmente óptimas.
Así pues, Dorian sigue marcando la actualidad meteorológica internacional, si bien es cierto que en China también tienen lo suyo con otro potente tifón, de nombre Lingling…
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