Anomalías de temperatura de las aguas superficiales del Mar Mediterráneo, Mar Negro y Atlántico Norte oriental, 12 de abril de 2017. RTG-SST / NCEP / US National Weather Service.

Llama poderosamente la atención cómo las aguas superficiales del Mar Mediterráneo están presentando pronunciadas anomalías positivas de temperatura (están más calientes de lo normal) desde hace meses. Además, dichas anomalías se han incrementado en las últimas fechas, con desviaciones por encima de los +3ºC, según el Centro de Modelización Ambiental del NCEP/NWS de los USA.

Dichas anomalías han participado, en mayor o menor grado, en los varios episodios de temporal de levante que han producido abundantes precipitaciones en la fachada mediterránea peninsular, incluyendo a las Islas Baleares.

Uno de los temporales más notables fue el que se produjo a mediados de diciembre de 2016, y que «dio vida» al controvertido concepto de río atmosférico mediterráneo de humedad. Este episodio dejó registros históricos de lluvias.

El más reciente se produjo casi un mes después, y también dejó registros históricos, esta vez en cuanto a nevadas y temporal marítimo.

Mientras se producían, el Mar Mediterráneo presentaba destacadas desviaciones positivas de temperatura de sus aguas superficiales.

Como decíamos al principio, las anomalías actuales son muy destacadas, con zonas en que las aguas están más de 3ºC por encima de lo normal, y con previsión de que se mantengan o incluso aumenten, con la sucesión de jornadas estables y con temperaturas ambientales por encima de lo normal.

Tendencia que podría prolongarse e incluso acentuarse en los próximos días…

La cuestión está en que un Mediterráneo más caliente de lo normal, por sí solo, no significa nada si la atmósfera no se inestabiliza y pone en juego estas anomalías. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los océanos son auténticos almacenes de energía en forma de calor, y el Mediterráneo, no es ajeno a este efecto.

En condiciones adecuadas, esta energía puede ser puesta en juego, amplificando los procesos productores de lluvias, aumentando el riesgo de torrencialidad o, incluso, la tasa de profundización de ciclones mediterráneos.

Hay que tener en cuenta que todavía estamos en una época del año en que pueden acercarse o desprenderse borrascas, o depresiones en altura, hacia nuestro país. Y esta energía puede ser puesta en juego…

Vamos a seguir la evolución de estas temperaturas en un hilo que acabamos de abrir en el foro de debate.