Tormenta tropical 01M en el Mediterráneo Occidental. Satélite AQUA (sensor MODIS), 07.11.11.

Tormenta tropical 01M en el Mediterráneo Occidental. Satélite AQUA (sensor MODIS), 07.11.11.

23.08.12. Tras la lectura en varios medios de prensa digital que se ha batido el récord de temperatura máxima del agua del Mediterráneo medida en un punto próximo a las Islas Medas (frente a la costa de Estartit, L’Estartit, en el Bajo Ampurdán, Baix Empordà), hemos querido analizar cuál es el estado que presenta el Mare Nostrum desde el punto de vista de la temperatura en capas superficiales.

De forma más concreta, las noticias rezan que el récord ha sido de 26,1ºC, el valor más alto jamás medido desde que se realiza la toma de datos en los últimos 40 años por el Servicio Catalán de Meteorología (Servei Meteorològic de Catalunya), a 0,5 m. de profundidad.

Sin embargo, este dato por sí sólo es posible que no sea demasiado representativo, desde que el mes de agosto de 2003 está registrado como en el que las aguas del Mediterráneo presentaron las mayores anomalías positivas jamás registradas antes, y que llevaron a que en algunos puntos del mismo la temperatura de las aguas superficiales se aproximaran a los 35ºC.

De hecho, durante aquel verano de las olas de calor, una noticia recurrente en diversos medios de prensa fue la de que el Mediterráneo se estaba convirtiendo en una bomba con tal acumulación de calor… y la realidad condujo a que luego en otoño no se produjeron lluvias torrenciales masivas en nuestro país, aunque sí hubieron diferentes fenómenos meteorológicos destacables durante aquel verano con un Mediterráneo «hirviendo».

Para analizar cualitativamente la situación actual del Mediterráneo, hemos querido conocer cuáles son las temperaturas actuales que presenta, y a qué anomalías corresponden, utilizando los productos ofrecidos por el Grupo Nacional de Oceanografía Operativa del Ministerio Italiano para el Medio Ambiente y el Territorio.

Una vez conocida la situación actual, la compararemos con la que reinaba durante aquel famoso mes de agosto de 2003, usando productos del mismo grupo, para que sea una comparación representativa y objetiva.

Temperatura del Mediterráneo a 1 m. de profundidad, 20.08.12.

Temperatura potencial del Mediterráneo a 1 m. de profundidad, 20.08.12.

A día 20 de agosto, a 1 metro de profundidad, esta es la distribución de la temperatura según el MFS. Se observan zonas de aguas más frescas en el Golfo de León y en el Mar de Alborán, como efecto de los vientos, que soplaron con cierta intensidad en esas áreas, restando energía a las aguas.

Anomalía de temperatura en aguas superficiales del Mediterráneo, 20.08.12.

Anomalía de temperatura en el Mediterráneo, en aguas a 1 m. de profundidad, 20.08.12.

A pesar de esas zonas de aguas más frescas, el mapa de anomalías revelan importantes desviaciones positivas que, según la escala, llegan a superar en 4ºC al valor medio en algunas zonas. Desviaciones realmente importantes.

No obstante, ¿qué ocurre si comparamos estos datos con los del mismo día del mes de agosto de 2003?

Vamos a observar importantes diferencias, aún cuando los siguientes mapas muestran la temperatura a 5 m. de profundidad.

Temperatura del Mediterráneo a 5 m. de profundidad, 20.08.03.

Temperatura del Mediterráneo a 5 m. de profundidad, 20.08.03.

Para esta ocasión, y a una mayor profundidad, observamos valores mucho más elevados que a día de hoy. Realmente, el mapa resulta espectacular.

Anomalía de temperatura del Mediterráneo a 5 m. de profundidad, 20.08.03.

Anomalía de temperatura del Mediterráneo a 5 m. de profundidad, 20.08.03.

Las anomalías resultan muchísimo mayores.

Para que un mar u océano se caliente, deben concurrir una serie de circunstancias que incluyen una masa de aire muy caliente sobre él, persistencia de la misma sobre éste, y ausencia de vientos intensos que resten energía a las aguas. Es decir, el calentamiento de los océanos requieren de situaciones de advecciones cálidas persistentes, con configuraciones atmosféricas estables y que varíen poco con el paso del tiempo.

Es lo que ocurrió durante el verano de 2003 en Europa, y es también aunque con evidentes diferencias, lo que está ocurriendo este año.

En el foro de debate se vienen siguiendo y analizando las temperaturas tanto del Atlántico Norte como del Mar Mediterráneo. Puedes leer nuestra última noticia de análisis al respecto.

Por otra parte ¿suponen un riesgo estas aguas tan cálidas en el sentido de que puedan desarrollarse ciclones tropicales (medicanes) en el Mediterráneo? No necesariamente. Primero porque su contenido en energía es limitado, ya que estos valores tan altos de temperatura quedan relegados a un estrato bastante fino de las aguas superficiales (otra cosa sería que el estrato fuese más grueso). Y, segundo, porque si precisamente las aguas están tan calientes es porque la atmósfera ha entrado en un ciclo de estabilidad en que es poco probable que alguna depresión quede aislada sobre estas aguas.

Además, los casos más notables de ciclones híbridos y casi tropicales por pleno derecho, se han formado en épocas del año cercanas o de pleno invierno, con aguas mucho más frías.

No obstante, la prudencia aconseja no perder de vista la evolución tanto de las temperaturas del Mediterráneo a lo largo del año, como el progreso de la atmósfera. Con estas condiciones, no deja de ser cierto que pueden producirse fenómenos severos asociados a ciclones mediterráneos, aunque sean poco probables por la propia dinámica atmosférica que da lugar a estas anomalías de temperatura.