Cortes verticales de un frente frío (derecha) y un frente cálido (izquierda) desde el punto de vista de radar. Crédito: NASA.
16.05.11. La NASA no deja de sorprendernos a todos con nuevos avances relacionados con el mundo de la Meteorología. Es bastante conocido el modelo conceptual de los frentes fríos y cálidos o, incluso, los ocluídos, asociados a borrascas extratropicales de latitudes medias y altas, pero nunca los habíamos visto desde el punto de vista de un radar, incorporado a un satélite meteorológico (Cloudsat).
Así, sabemos que un frente frío es una frontera entre una masa de aire frío que penetra en forma de cuña, y obliga a elevarse, a otra masa de aire cálido que tiene delante. Justo en esta frontera, se produce una interacción de las dos masas de aire, formando un frente nuboso, que puede estructurarse de distintas formas, y si es activo, se caracteriza por dejar fuertes chubascos que suelen remitir con rapidez, a su paso.
El forzamiento del aire a ascender, en esta frontera, hace que la nubosidad de desarrollo vertical esté muy presente, y no es raro que se formen cumulonimbos que dejen chubascos tormentosos.
Gracias a los radares de los satélites meteorológicos de la NASA, se ha podido poner de relieve cuál es la estructura real, en cuanto a ecos de precipitación, que es posible encontrar, en este caso, en un frente frío.
En la imagen superior (pincha aquí para verla en mayor tamaño), debemos fijarnos en el cuadro superior izquierdo. En él se observa un corte vertical de radar, con la disposición de los ecos de las nubes de lluvia (colores azules en distintos grados, según la intensidad del eco). La línea blanca delimita al frente frío. En este caso, el frente se mueve de izquierda a derecha. Justo en el cuadro de debajo, tenemos el mismo caso, pero modelizado por ordenador (no es un caso real, sino hipotético, generado por el pc gracias a una serie de algoritmos).
En el caso de un frente cálido, la frontera separa a una masa cálida de una fría. Pero en este caso, la masa cálida se desliza y asciende sobre la masa fría, de forma más suave. Así, las precipitaciones generadas son más homogéneas, provocadas por nimboestratos, y no por nubes de desarrollo vertical (por lo general), ya que los ascensos no son tan dramáticos y bruscos como en un frente frío.
Del mismo modo, ahora nos debemos fijar en el cuadro superior derecho: nubosidad mnás homogénea y lluvias más continuas aunque menos intensas. Igual que en el caso anterior, el frente se mueve de izquierda a derecha. El cuadro inferior muestra el corte vertical, pero modelizado por el computador.
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