La nueva semana arranca con frío invernal e inestabilidad, ligera, en el Mediterráneo
La nueva semana arranca con frío invernal e inestabilidad, ligera, en el Mediterráneo.
Una borrasca fría ubicada al sur de Italia, se irá moviendo de forma retrógrada, hacia el norte de África, en el flanco sur de un potente y extenso anticiclón que posicionará desde el Atlántico hasta Centroeuropa.
Con esa configuración, llegarán hasta la Península Ibérica vientos del nordeste arrastrando una masa de aire mucho más fría que la que nos envuelve actualmente y paralelamente, la baja africana, será capaz de enviar inestabilidad al arco mediterráneo español, aunque en principio, no debe adentrarse mucho más allá de Baleares y de las costas peninsulares.
Precisamente, en esas zonas orientales, el descenso térmico será muy notable, pues se va a pasar del poniente seco y templado al levante frío y húmedo. Está por ver, si más adelante, esa baja africana, a la que puede unirse otra en Marruecos, pueden atraer a las bajas atlánticas dentro de muchas bastantes jornadas.
Frío invernal e inestabilidad en el Mediterráneo
El lunes el tiempo estará marcado por la estabilidad en la mayor parte del país, con predominio de cielos poco nubosos o despejados y una práctica ausencia de precipitaciones.
Únicamente la influencia de la baja mediterránea dejará un tiempo más inestable con cielos nubosos o con intervalos nubosos y probables chubascos ocasionalmente acompañados de tormenta en el este de Baleares y Alborán, siendo también posibles en litorales del sureste peninsular o en el resto del archipiélago.
En Canarias, cielos nubosos con posibles precipitaciones débiles en el norte de las islas de mayor relieve, y predominio de los cielos poco nubosos en el resto.
Las temperaturas descenderán de forma prácticamente generalizada, notablemente para el caso de las máximas en Alborán y depresiones del nordeste y de las mínimas en gran parte del cuadrante suroeste, y en general de forma ligera en el norte de Baleares y en montañas del extremo norte peninsular.
Las heladas ganarán aún más extensión e intensidad, afectando a la mayor parte de interiores de la Península. Se prevén intensas en el nordeste peninsular, en especial en el Pirineo, así como en montañas del centro norte y en zonas de ambas mesetas.
El martes, de nuevo algunos chubascos en el mediterráneo y heladas en extensas zonas
Este día, persistirá la situación anticiclónica en la mayor parte del país, con un predominio de los cielos poco nubosos o despejados y una práctica ausencia de precipitaciones.
Únicamente, la DANA centrada en el norte de África dejará un ambiente más nuboso con probables chubascos ocasionalmente acompañados de tormenta en Estrecho y Melilla, donde es posible que puedan llegar a fuertes o darse acumulados significativos.
Asimismo, con baja probabilidad podrían darse también en otros puntos de Baleares y del litoral de la mitad sur del Mediterráneo. También se prevén algunos intervalos nubosos en el Cantábrico oriental y en el norte de las islas Canarias de mayor relieve.
Las heladas seguirán afectando a la mayor parte de interiores de la Península, exceptuando al oeste de Andalucía. Se prevén intensas en montañas de la mitad norte, en especial en el Pirineo, así como en zonas de ambas mesetas.
Ya el miércoles se espera que las temperaturas tiendan a aumentar en la Península y Baleares, especialmente en las montañas, y en general de forma ligera en el resto, siendo probables los descensos en las mínimas en Galicia, Baleares y cuadrante suroeste. En Canarias predominarán los descensos ligeros.
Confiemos en que más adelante, las bajas puedan por fin penetrar y traer lluvias generalizadas en el país, algo que no sucede desde hace bastantes semanas:
Estamos hablando de un episodio frío, sino el primero del año hidrológico, quizá el segundo, cuando lo normal sería llevar ya más de seis. Estamos hablando de que esta bajada de las temperaturas, tras varias semanas de niveles superiores a lo habitual, ha traído como daño colateral un calor salvaje y aberrante a zonas costeras como Málaga ciudad, donde ayer literalmente parecía un día de pleno junio. ¿Os imagináis que en lo más duro del verano hubiese cero grados? Pues en lo que debería ser lo más duro del invierno, ayer la gente iba en tirantas y pantalón corto, chanclas y buscando el «fresquito» de la sombra (25 grados, es decir, literalmente temperatura de junio, unos 10-15 grados por encima de lo que debería ser normal) porque al sol la sensación era de 35 grados (unos 25 grados por encima de lo esperable). Una aberración que ni en la peor de las pesadillas cabría esperar.
Y se prevé que el martes-miércoles ya «suban» las temperaturas. Es decir, que vuelvan a tornarse aberrantes. El episodio frío durará sólo dos días, y la «recuperación» de las temperaturas se extenderá, no lo dudéis, durante semanas y semanas y semanas y semanas. Todo ello con apenas escasísimos chubascos (3 litros?) en el Levante ya calcinado por un sinfín de incendios durante los últimos años, donde no queda literalmente una sola comarca sin quemarse casi entera. El resto de España a esperar que le lleguen frentes atlánticos, que a buen seguro, escasearán tanto como en los últimos cinco años. Este clima no se parece EN NADA al que disfrutábamos en España hace apenas 20 años.
Rumbo al Sáhara a toda marcha.
Últimos 5 años!???? El otoño invierno 23/24 fue extremadamente húmedo en la fachada altalantico y muy humdo en el interior, payaso
Sobra gente como tú.
Que maravilla!!! Solecito y calor todo el año!!!!