Una guía para calcular la cota de nieve de forma rápida
Calcular la cota de nieve es una de las tareas más habituales —y también más complejas— en meteorología cuando se esperan episodios invernales con impacto, por ello, esta guía es una herramienta muy útil cuando se avecinan los temporales de Navidad.
La cota de nieve marca la altitud aproximada a partir de la cual la precipitación cae en forma sólida, pero no es un valor fijo ni exacto: depende de múltiples factores atmosféricos y puede variar notablemente en distancias cortas o en pocas horas.
¿Qué representa la tabla de cota de nieve?
Esta tabla permite realizar una estimación rápida de la cota de nieve a partir de las temperaturas en los niveles de 850 hPa (unos 1.500 m) y 500 hPa (en torno a 5.500 m).
Se trata de una herramienta muy útil como referencia inicial, pero conviene entender qué hay detrás de esos números y qué otros factores pueden modificar el resultado.
| Temp. 850 hPa | Temp. 500 hPa | Cota de nieve |
| 0 | -20 | 1100 |
| 0 | -25 | 1000 |
| 0 | -30 | 900 |
| 0 | -35 | 700 |
| 0 | -40 | 400 |
| -1 | -20 | 1000 |
| -1 | -25 | 900 |
| -1 | -30 | 800 |
| -1 | -35 | 600 |
| -1 | -40 | 300 |
| -2 | -20 | 900 |
| -2 | -25 | 800 |
| -2 | -30 | 700 |
| -2 | -35 | 500 |
| -2 | -40 | 200 |
| -3 | -20 | 800 |
| -3 | -25 | 700 |
| -3 | -30 | 600 |
| -3 | -35 | 400 |
| -3 | -40 | 100 |
| -4 | -20 | 700 |
| -4 | -25 | 600 |
| -4 | -30 | 500 |
| -4 | -35 | 300 |
| -4 | -40 | 0 |
| -5 | -20 | 600 |
| -5 | -25 | 500 |
| Temp. 850 hPa | Temp. 500 hPa | Cota de nieve |
| -5 | -30 | 400 |
| -5 | -35 | 200 |
| -5 | -40 | 0 |
| -6 | -20 | 500 |
| -6 | -25 | 400 |
| -6 | -30 | 300 |
| -6 | -35 | 100 |
| -6 | -40 | 0 |
| -7 | -20 | 400 |
| -7 | -25 | 300 |
| -7 | -30 | 200 |
| -7 | -35 | 0 |
| -7 | -40 | 0 |
| -8 | -20 | 300 |
| -8 | -25 | 200 |
| -8 | -30 | 100 |
| -8 | -35 | 0 |
| -8 | -40 | 0 |
| -9 | -20 | 200 |
| -9 | -25 | 100 |
| -9 | -30 | 0 |
| -9 | -35 | 0 |
| -9 | -40 | 0 |
| -10 | -20 | 100 |
| -10 | -25 | 0 |
| -10 | -30 | 0 |
| -10 | -35 | 0 |
La tabla cruza dos variables fundamentales:
- Temperatura a 850 hPa: representa el estado térmico de la baja troposfera, clave para saber si los copos se fundirán antes de llegar al suelo.
- Temperatura a 500 hPa: indica el grado de enfriamiento en capas medias, importante para la formación y mantenimiento de la nieve dentro de la nube.
Combinando ambos valores se obtiene una cota orientativa, válida sobre todo en situaciones atmosféricas relativamente bien mezcladas. Sin embargo, esta aproximación no contempla todos los procesos físicos implicados.
La isoterma 0 °C y por qué no siempre coincide con la cota de nieve
Un concepto clave es la isoterma de 0 °C, es decir, la altitud a la que la temperatura del aire alcanza ese valor. Aunque muchas veces se utiliza como referencia rápida, la realidad es que la nieve puede caer:
Por debajo de la isoterma 0 °C, si los copos no tienen tiempo suficiente para fundirse.
Con temperaturas ligeramente positivas en superficie, especialmente en situaciones de precipitación intensa.
Esto se debe a que los copos de nieve pueden sobrevivir durante su descenso si atraviesan capas templadas poco profundas o si el enfriamiento por evaporación es significativo.
Factores que pueden subir o bajar la cota real
Además de la temperatura en altura, hay otros elementos que influyen decisivamente:
- Humedad relativa: un aire seco favorece el enfriamiento por evaporación, lo que puede bajar la cota de nieve.
- Intensidad de la precipitación: cuanto más intensa es, mayor es la probabilidad de que la nieve alcance cotas más bajas.
- Viento y mezcla vertical: ayudan a homogeneizar la temperatura de la columna de aire.
- Inversiones térmicas: pueden provocar que la nieve se funda en capas bajas aunque en superficie haga frío.
- Efecto isla de calor urbana: en grandes ciudades la cota suele ser más alta que en áreas rurales cercanas.
Por este motivo, la cota indicada por una tabla o un modelo debe interpretarse siempre como un valor aproximado.
¿Cómo se forma realmente la nieve?
La nieve no es lluvia congelada. Su formación comienza en el interior de las nubes cuando:
- La temperatura es inferior a 0 °C.
- Existe vapor de agua suficiente.
En esas condiciones, el vapor de agua pasa directamente a estado sólido formando cristales de hielo. Estos cristales crecen, se agrupan entre sí y dan lugar a los copos de nieve. Cuando alcanzan un tamaño suficiente, caen por gravedad.
Durante su descenso hacia el suelo, los copos pueden atravesar capas de aire más templado. Si estas capas son finas o el enfriamiento por evaporación es intenso, la nieve puede llegar intacta incluso con temperaturas superficiales ligeramente positivas.
Tipos de precipitación relacionados con la nieve
No toda la precipitación invernal es igual:
- Nieve seca: se da con temperaturas bajas y aire seco; es ligera y poco compacta.
- Nieve húmeda: aparece cerca de 0 °C; es más pesada y compacta.
- Aguanieve: mezcla de lluvia y nieve parcialmente fundida.
- Graupel: copos recubiertos de pequeñas gotas congeladas, con aspecto de bolitas blandas.
Reconocer estas diferencias ayuda a interpretar mejor las observaciones reales frente a las previsiones.
Una estimación, no una certeza
En meteorología, la cota de nieve no es una línea fija dibujada en el mapa, sino una franja de altitud cambiante.
Entender los procesos físicos que hay detrás de su cálculo permite interpretar mejor las previsiones y explicar por qué, en ocasiones, la nieve sorprende cayendo más abajo —o más arriba— de lo esperado.
Esta guía ampliada pretende complementar la tabla original, aportando contexto técnico y divulgativo para que el lector pueda sacar el máximo partido a una de las variables más seguidas del invierno.
¡Ah! Y también os recomendamos echar un vistazo a este curioso enlace: https://scijinks.gov/precipitation-type/
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