El humo de los incendios forestales afecta negativamente a la capa de ozono

Un estudio de investigación afirma que el humo de los incendios forestales afecta negativamente a la capa de ozono.

En estos días que estamos pendientes de la gran humareda que viaja desde Canadá hacia Europa tras enturbiar los cielos de muchas regiones de Norteamérica, conocemos cómo este tipo de partículas son capaces de generar reacciones químicas que debilitan la concentración de O3 en la atmosfera.

El humo de los incendios afecta al ozono

La investigación ha sido realizada por científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Ellos se han encargado de analizar cómo los incendios acaecidos en Australia entre 2019 y 2020 afectaron a la capa de ozono.

Los investigadores estiman que dichos incendios ampliaron el agujero de la capa de ozono en un 10% durante el año 2020 o lo que es lo mismo, un incremento de 2,5 millones de kilómetros cuadrados.

Pirocumulonimbus visto desde un avión. Incendio forestal (Mallard fire) en el condado de Armstrong, Texas, USA.

Partículas a la deriva en la atmósfera

Cuando los grandes incendios envían a la atmósfera enormes humaredas, también se generan diferentes partículas que pueden quedar suspendidas más de un año, llegando incluso a la estratosfera.

Es decir, identificaron por primera vez un vínculo químico entre incendios forestales y agotamiento del ozono.

Concretamente, hallaron que la emisión de ciertas partículas que contienen cloro (clorofluorocarburos o CFC), desencadena una cascada química que produce monóxido de cloro, la molécula que más destruye la capa de ozono.

Imagen visible de alta resolución con el humo de los incendios forestales en el centro. Satélite Suomi NPP (sensor VIIRS) de la NASA, 15 de agosto de 2017.

Los investigadores analizaron tres conjuntos independientes de datos satelitales y observó el papel y comportamiento del ácido clorhídrico (HCl), presente en la estratosfera a medida que los CFC se descomponen con el tiempo.

Una evidente disminución de la capa de ozono

Como consecuencia de estas reacciones químicas, los incendios australianos contribuyeron probablemente a reducir entre un 3 y un 5% el ozono total en las latitudes medias del hemisferio sur, en las regiones que cubren Australia, Nueva Zelanda y partes de África y Sudamérica.

Por otra parte, diversas simulaciones computacionales demostraron que estos incendios pueden incluso afectar a las regiones polares, erosionando los bordes del agujero de ozono sobre la Antártida.