Tras Laura, pueden llegar nuevos récords en esta presumible temporada histórica

La temporada atlántica de huracanes 2020 sigue batiendo récords de todo tipo. Si en nuestra anterior entrada ya hacíamos referencia a algunos de ellos, asociados a los nacimientos de Laura y Marco, el primero, convertido en un huracán al borde de la categoría 5, hacía historia en su impacto en el estado de Luisiana en el día de ayer.

Hoy vamos a entrar en detalles de cómo fue la rápida intensificación final del huracán Laura, récords batidos, y otros muchos datos de interés.

EL huracán Laura mostró una impresionante exhibición eléctrica

Este tipo de animaciones ya las hemos visto muchas veces con otros ciclones tropicales, y nunca dejan de sorprender. Se trata de la superposición de imágenes satelitales, en este caso del canal visible y alta resolución, y los «flashes» de la actividad de rayos y relámpagos.

Productos tan impresionantes como este se consiguen gracias a los enormes avances tecnológicos en materia de satélites meteorológicos. Y, ¿cuál es el satélite meteorológico, cuyos datos adquiridos han servido para construir esta maravillosa animación? El GOES-16, también conocido como GOES-East (Este). Monta un sensor que se denomina Mapeador Geoestacionario de Relámpagos (Geostationary Lightning Mapper, GLM).

El enorme poder de este instrumento ya lo pudimos comprobar hace justo dos años, con el huracán Irma. Este huracán también desarrolló una importantísima actividad eléctrica durante una fase de rápida intensificación.

En el caso del huracán Laura, la exhibición fue espectacular. Y cuando la actividad de rayos y relámpagos ocurre en la convección que conforma la pared del ojo del ciclón, es síntoma claro de que éste se encuentra ejecutando un proceso de Rápida Intensificación.

Es decir, que se está intensificando, con caída importante de la presión en su centro y aumento de sus vientos sostenidos. Se trata de un proceso análogo al de las ciclogénesis explosivas, pero que ocurre con ciclones tropicales.

La actividad eléctrica en la pared del ojo se mantuvo prácticamente hasta que el huracán Laura hizo impacto en Luisiana, ¡¡al borde de la categoría 5!!

El huracán Laura tocó tierra en Luisiana al borde de la categoría 5

EL huracán Laura hizo impacto en tierra por el suroeste de Luisiana, cerca de Cameron.

Un avión cazahuracanes de la NOAA estuvo investigando al ciclón mientras tanto, reportando una presión mínima en su centro de 938 hPa y vientos sostenidos de 150 millas por hora (241 km/h), quedando al borde de la categoría 5 en la escala de Saffir Simpson.

La labor de estos aviones Hércules cazahuracanes es primordial para las previsiones sobre estos monstruos meteorológicos. El avión que proporcionó millones de datos sobre el huracán Laura previo impacto en tierra, realizó numerosas incursiones en su ojo, lanzando radiosondas «de profundidad».

Estas radiosondas, según van cayendo por el centro del huracán, van midiendo datos de temperatura, presión atmosférica… Mientras que diversos instrumentos a bordo de la aeronave, mide los vientos y su dirección a través de la estructura del ciclón.

Cuando estos vuelos son tripulados, como es el caso, los tripulantes logran captar vídeos increíbles de estas penetraciones en el ojo del huracán. Se aprecian interesantes estructuras nubosas como es el Efecto Estadio asociado a las formaciones nubosas de la pared del ojo.

Huracán Laura: el más intenso en tocar tierra en Luisiana en 164 años

El meteorólogo, investigador y científico del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad del Estado de Colorado, USA, Dr. Philip Klotzbach, pone de manifiesto la extrema potencia del huracán Laura al tocar tierra.

Los 150 mph de vientos sostenidos en el momento de tocar tierra, lo aúpan al primer puesto de los huracanes más poderosos en impactar en Luisiana desde 1851.

Con él, le iguala el caso anterior, el huracán de Last Island de 1856 (habría que considerar la fiabilidad de esas mediciones, hace 164 años…). Le supera por presión mínima estimada: así, mientras se midieron 938 hPa en el huracán Laura, en el huracán de Last Island se midieron 934 hPa.

El hombre del tiempo de Univisión Noticias, el español Albert Martínez, hizo una excelente exposición de los récords batidos por el huracán Laura, y que terminan de completar toda la información al respecto.

Vientos de más de 200 km/h tierra adentro

Los vientos generados por el huracán Laura tierra adentro, tras su impacto, fueron tan destructivos que dejaron así a un radar meteorológico del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos.

Daños enormes por valor de millones de dólares, que seguro que llevarán a que el nombre de «Laura» sea retirado de la lista de nombres. Esta lista que se está usando en la presente temporada, volverá a repetirse en 2026.

Lógicamente, cuando se retire el nombre de Laura, será sustituido por otro que también empiece por «L».

Desde 1954, cuando se empezaron a retirar nombres de las listas por la destrucción causada por los ciclones tropicales que lo llevaban, aquellos que empiezan por «I» han sido los más retirados. El último nombre que empieza por «L» que fue retirado en su día fue Lili, en la temporada de 2002.

Otras curiosidades sobre el huracán Laura

En los Estados Unidos existen organizaciones de cazadores de tormentas, incluidos ciclones tropicales, que realizan una labor encomiable.

Por ejemplo, lanzaron sondas subsónicas en la pared del ojo del huracán Laura, detectando la presencia de mesovórtices en el mismo.

Se trata de vórtices secundarios muy vigorosos, embebidos en la circulación ciclónica de la pared del ojo, y que puede provocar importantes caídas de presión a microescala (5 hPa en este caso), con importantes aumentos repentinos de la velocidad del viento también a microescala.

Los ciclones tropicales son auténticos depredadores de calor oceánico. Tanto es así, que el paso de Marco y Laura por las aguas del Golfo de México ha dejado una importante huella. Huella que se puede comprobar en el mapa superior, mostrando aguas cuya temperatura superficial es ahora más baja de lo normal.