El clima de muchas zonas del Hemisferio Sur se está viendo afectado, o se verá condicionado en las próximas semanas, por culpa de los incendios de Australia.
Las grandes cantidades de aerosoles, cenizas y humo que están siendo transportadas tanto en la troposfera como en la estratosfera, alterarán la temperatura e incluso el ciclo nuboso a nivel global.
Además, se están produciendo importantes tormentas provocadas por los pirocumulonimbus y el aspecto del cielo o de las puestas y atardeceres de sol, se han visto modificados en muchos países.
La humareda se traslada por todo el Hemisferio Sur
Tras tantas jornadas de incendios devastadores, que según las últimas estimaciones han provocado la muerte de 1.000 millones de animales en todo el país, los restos de humo, ceniza y aerosoles se extienden ya por buena parte del Hemisferio Sur.
Así lo detectan las imágenes satelitales y los sensores específicos que detectan la presencia en la atmósfera de dichas partículas.
Y no solo se extienden por la troposfera, sino que ya han ascendido hasta la estratosfera, como sucede con las grandes erupciones volcánicas, lo que nos da una idea de la gran magnitud del evento.
Para monitorizar ese impacto, en la NASA están utilizando dos instrumentos a bordo del satélite Suomi National Polar-orbiting Partnership (NPP) de la NASA-NOAA, VIIRS y OMPS-NM, instrumentos que proporcionan información única para caracterizar y rastrear esta nube de humo.
Mala visibilidad y crepúsculos coloridos
Una forma de reflejarse el efecto de los incendios en la meteorología del día a día, es que la visibilidad lleva reducida varias semanas en muchas regiones, mientras que en otras se observan crespúsculos más coloridos, incluso en zonas tan alejadas como Chile o Argentina.
Belleza siniestra
La presencia en la atmósfera de estas partículas, favorece que las puestas y salidas del sol sean muy coloridas. Una belleza muy siniestra.
Y no solo las nubes o el cielo adquieren un colorido especial, también la nieve o la lluvia se oscurece o colorea, tiñendo la superficie de manera muy especial.
La temperatura global podría bajar
La estela de los incendios ya hadado la vuelta al Planeta. Tras partir del continente australiano y alcanzar Sudamérica, ya vuelve a llegar al Oeste de Australia.
La presencia de cenizas y aerosoles podría hacer bajar la temperatura global del Planeta, sobre todo en esos países, al verse atenuada la luz del sol, aunque en este caso no se espera que el descenso sea apreciable por la población o que vaya a tener efectos importantes en el clima.
En cualquier caso, en los próximos meses sabremos más, pues los científicos están analizando el comportamiento del clima en estos países y océanos, con enorme curiosidad, al tratarse de un evento muy inusual.
Pirocumulonimbus
Como os explicábamos con el caso del volcán Taal, en los grandes incendios forestales, se forman grandes nubes de tormentas, pirocumulonimbos.
Se tratan de tormentas eléctricas inducidas por el fuego, cuyas nubes son activadas por la elevación de cenizas, humo y material en llamas a través de corrientes ascendentes sobrecalentadas.
Al trasladarse a capas superiores de la atmósfera, dichos materiales se enfrían y se generan nubes que se comportan como tormentas eléctricas tradicionales pero sin la precipitación que las acompaña habitualmente.
Los satélites de la NASA han detectado pirocumulonimbos de hasta 15 km de altura.
Más información: https://www.nasa.gov/feature/goddard/2020/nasa-animates-world-path-of-smoke-and-aerosols-from-australian-fires
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