El día 1 de junio comenzó, de forma oficial, la temporada atlántica de huracanes 2023. Aunque ya se hace un seguimiento de esta cuenca oceánica desde el 15 de mayo, debido a la formación temprana de ciclones tropicales durante la última década.

Ya son varios los organismos que han publicado sus previsiones para esta temporada, entre ellas, la NOAA. Recientemente, lo ha hecho del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad del estado de Colorado, CSU (USA).

Pone de manifiesto la incertidumbre existente, debido al enfrentamiento de factores contrapuestos, que pueden inhibir o estimular la formación de ciclones tropicales. Esto es, la transición del ENSO a una fase de El Niño en el Pacífico, y un océano Atlántico Norte mucho más cálido de lo normal para estas fechas.

Las previsiones del CSU llaman a una temporada normal

El Dr. Phipilp Klotzbach, máximo exponente actual del departamento del CSU, indica que esperan una temporada de huracanes con actividad próxima a lo normal.

«El pronóstico actualizado de la temporada atlántica de huracanes del departamento de ciencias atmosféricas de la Universidad de Colorado apuesta por una temporada casi normal: 15 ciclones con nombre (incluido el sistema de enero), 7 huracanes y 3 huracanes importantes. Alta probabilidad de un robusto El Niño pero también con un Atlántico tropical/subtropical muy cálido»

Un Atlántico Norte excesivamente cálido para esta época del año

El Dr. Klotzbach afirma: «La mayor parte del Atlántico tropical y subtropical está mucho más cálido de lo normal. Esto favorece la actividad atlántica de huracanes. Este calor anómalo es la razón por la cual el pronóstico estacional de huracanes de CSU ha aumentado ligeramente, a pesar de que probablemente tengamos un sólido episodio de El Niño».

«Anomalías de temperatura de las aguas superficiales (SST) entre agosto y octubre para 5 años análogos a la temporada atlántica de huracanes de 2023: 1951, 1957, 1969, 2004 y 2006. Los análogos seleccionados se han basado en un probable El Niño y SST por encima de lo normal en el Atlántico tropical».

Este año, por ahora, parece querer salirse de lo que le correspondería como «normal» según las estadísticas climáticas.

Elevada incertidumbre

Del documento original en español que contiene la previsión estacional, quizá el párrafo más destacado es este:

Y permite deducir que será una temporada en la que haya que estar muy vigilantes.

Definitivamente, los distintos organismos, como se pone de manifiesto en estos dos tuits del Dr. Klotzbach, no se ponen de acuerdo.

De hecho, la Agencia Británica de Meteorología, más conocida como Met Office, predice una temporada atlántica de huracanes muy activa. Ellos apuestan por 20 ciclones nombrados, de ellos, 11 huracanes, y de estos, 5 huracanes mayores.

En la captura de la derecha, se pueden observar las grandes diferencias entre las apuestas de los distintos organismos… Lo que se traduce en lo que ya hemos comentado: INCERTIDUMBRE.

Arlene, primera tempestad tropical de la temporada.

A pesar de ser el segundo ciclón de la temporada, el primero se ha detectado en post análisis, y ha quedado registrado sin nombre (NO NAME).

Es por esto que Arlene ha sido el nombre usado para el segundo ciclón con necesidad de ser nombrado esta temporada.

Y a propósito de las listas de nombres, la de este año tiene su historia…

El investigador Brian McNoldy, desde Florida, hace un interesante aporte al respecto en Twitter:

«La lista de 2023 de nombres de ciclones en el Atlántico es la Lista 3 (de 6), que se utilizó por primera vez en 1981, y cada seis años desde entonces. 10 de los 21 nombres originales siguen en la lista. Los nuevos nombres en esta ocasión son Harold, Idalia, Margot y Nigel.

Esta lista ha tenido 12 nombres retirados por la OMM: Floyd del 99, Lenny del 99, Dennis del 05, Katrina del 05, Rita del 05, Stan del 05, Wilma del 05, Irene del 11, Harvey del 17, Irma del 17, Maria del 17, y Nate del 17″.