El tiempo invernal que se avecina tiene muchas incertidumbres aún por resolver. Los modelos, están teniendo serios problemas para resolver la evolución atmosférica a más de 5 días vista.

Durante las últimas jornadas estamos viendo bastantes cambios en la ubicación de los centros de bajas y altas presiones, si analizamos solo las salidas deterministas de los modelos numéricos.

Por ello, Mario Fernández, nos explica a continuación cuáles son las circunstancias que están afectando a tanta incertidumbre y lo importante que es analizar las probabilidades de cada escenario.

Tres son las fuentes de incertidumbre con las que hay que lidiar cuando se analizan salidas de modelos de predicción numérica.

Primera incertidumbre en los modelos

Una primera surge de las condiciones iniciales que se necesitan para inicializar un modelo.

Estas condiciones iniciales las proporcionan las distintas redes de datos: redes de observación en tierra que comprende observatorios a ras del suelo y observatorios que poseen el instrumental adecuado para sondear la alta atmósfera mediante el lanzamiento de globos sondas.

Otras fuentes de datos son los distintos barcos meteorológicos y aviones que toman datos allá por donde transitan.

A ello se une igualmente los datos proporcionados por los satélites.

Aun así, nuestros instrumentos tienen una exactitud y precisión limitadas. Para comprender esto hay que tener en cuenta que el simple hecho de medir la temperatura ya altera la misma medida de la misma.

Alguien puede decir que en un rango despreciable y así es, pero entretanto, se nos introduce ya la incertidumbre en el hecho mismo de la medida.

También se saben que la densidad de datos por todo el globo no es uniforme existiendo lugares donde los datos son escasos. Los satélites intentan paliar esto un poco, pero sus medidas son indirectas…

Segunda incertidumbre en los modelos

La segunda fuente de incertidumbre nace de la misma formulación del modelo. Los modelos son aproximaciones a la realidad.

Aproximaciones, pero no la realidad misma. El modelo tiene una dinámica, encargada de resolver procesos de forma directa y tiene también una física que, debido a que todos tienen una resolución limitada, mayor o menor pero limitada, existen procesos físicos que el modelo no resuelve de forma explícita teniendo que recurrir a las parametrizaciones.

Ya tenemos otra fuente de incertidumbre. No es lo mismo resolver directamente los procesos submallas que parametrizarlos.

Tercera incertidumbre en los modelos

Una tercera fuente de incertidumbre surge, sobre todo en los modelos de área limitada y no hidrostáticos, de las condiciones de contorno y laterales.

Al enfocarnos sobre un área limitada hay que simplificar y esto implica que procesos importantes que ocurren fuera de esta área limitada tenga que ser un poco obviados.

Y aunque consiguiéramos la perfección en las condiciones iniciales y unos modelos, que por mucho que avancen nunca serán perfectos, tenemos también la incertidumbre de un sistema caótico como es el sistema atmosférico que, con el correr del horizonte predicitivo, va acumulando error tras error en la resolución de ecuaciones con términos no lineales.

Cómo solucionar la incertidumbre

Una forma de obviar esto es «linealizar» dichas ecuaciones o, dicho de otra manera, obtener los resultados de dichas ecuaciones por métodos numéricos pero que serán sólo aproximaciones.

E. N Lorenz, padre actual de la física del caos, era muy consciente de todas estas cosas y fue el primero en lanzar la idea de un sistema de ensembles para obtener distintos análisis previstos, partiendo de condiciones iniciales algo diferentes, y obtener así predicciones alternativas.

Esto empezó a implementarse por el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo allá por los años 90 del siglo pasado. Luego se fueron uniendo americanos, ingleses y canadienses en obtener un sistema de predicción por conjuntos(SPC).

Incertidumbres en la predicción

Todas estas fuentes de incertidumbres justifican un SPC y, a día de hoy, el del Centro Europeo pasa por el mejor SPC del mundo y el Centro, en sus planes estratégicos futuros, apuesta claramente por aumentar dicho sistema de predicción en detrimento de desarrollar o mejorar modelos de predicción deterministas.

Si con todo esto no fuese suficiente, la «skill» o «habilidad» de un modelo dependerá también de las situaciones que tenga que modelizar y así se ha acuñado una «incertidumbre» dependiente del flujo.

Si recuerdo todo esto no es sólo por capricho si no para que cada cual saque sus conclusiones pertinentes y sepa a lo que se expone consultando mapas deterministas.

Obviamente, no existe problema alguno en consultarlos y darlos por «buenos» a unos plazos que, dependiendo de las situaciones, no deberían exceder las 72 horas…y creo que ya está todo dicho…que nadie venga luego con «ruegos» y «lamentos»

Situación sinóptica actual

La situación, a grandes rasgos, viene determinada a día de hoy por un anticiclón ubicado en Azores y de bajas presiones relativas en el Mediterráneo.

A niveles altos y medios se observa una dorsal bien armada asociada al de Azores con una dorsal menor, extendida con eje sudeste-noroeste, al este de Islandia y que se extiende hasta Groenlandia.

Frente a las costas de Galicia se ha formado una baja secundaria y con cota de 1005 hPa en su núcleo con varias ondas frontales asociadas: una de tipo cálido atraviesa en estos momentos el oeste peninsular y otra de carácter frío frente a las costas de Portugal.

Son estas ondas frontales las que podrían dejar precipitaciones de cara a la tarde-noche de hoy y madrugada de mañana.

De cara a la madrugada de hoy el mínimo barométrico frente a las costas gallegas, atravesaría la Península y terminaría, mañana al mediodía, sobre el Mediterráneo, al sur del archipiélago balear.

Como se comprueba en el anterior mapa, se da una rolada del viento hacia la componente norte, tras el paso de las ondas frontales.

A niveles altos, mañana, un fuerte chorro asociado al ramal descendente de la dorsal en altura discurrirá por el sur peninsular:

Se observa, como tantas otras veces, que el Chorro Polar se abre en delta, en «abanico», al oeste de las Islas Británicas.

Es familiar esta disposición a los lectores de estos análisis que este proceso de «difluencia» se asocia con bajadas de presión en superficie: allá donde exista una baja, esta se profundizará y donde no se dé una baja, se formará una.

Debido a esto, la baja que hemos mencionado, atraviesa el tercio norte peninsular prácticamente íntegra y llega, como hemos dicho, al Mediterráneo, conservando su núcleo de 1006 hPa.

Al mismo tiempo, cualquiera puede observar como en la vertical peninsular las isohipsas tienen cierta curvatura ciclónica.

De forma simultánea, puede observarse una gran vaguada abarcando todo el Mediterráneo.

Evolución probable a 48 vista

El fuerte chorro atravesando el sur peninsular es una fuente de vorticidad por cizalladura y así, a 48 horas vista, la curvatura ciclónica de las isohipsas sobre la vertical peninsular se hace mucho más marcada:

De manera que la situación, a nivel de superficie, es la que muestra la Met-Office en sus cartas de Bracknell:

Con bajas presiones en el Mediterráneo y un alta incipiente al oeste peninsular, la situación en la Península es de flujo de componente norte y una oclusión hacia el nordeste peninsular en proceso de liquidación.

Esta circunstancia hace que se puedan producir débiles precipitaciones en el Cantábrico (de nieve en cotas relativamente bajas) y hacia el norte de la fachada mediterránea.

De manera bastante previsible, en 48 horas, tendríamos ya la iso de cota 0ºC instalada sobre toda la mitad norte peninsular:

De cara ya al martes, se observa como la baja mediterránea se estacionaría cerca de la península italiana:

La misma vaguada se retira hacia el Mediterráneo y la disposición de la dorsal sigue dejándonos nortes en altura.

Met- Office dibuja, incluso, un frente de carácter frío, recorriendo la Península de norte a sur:

Como suele ocurrir con los frentes que se ven acompañados de componente norte en su avance, las precipitaciones a él asociadas serían más abundantes en el tercio norte peninsular, en el Sistema Central y, por último, en los sistemas Béticos, que constituyen las últimas barreras para extraer hasta la última gota de agua a estos frentes provenientes del norte.

Evolución para el próximo miércoles

Ya de cara al miércoles, aumenta la incertidumbre mucho:

La incertidumbre es mucho más marcada en el parámetro geopotencial a 500 hPa. A niveles medios y altos es relativamente segura la posición del anticiclón sobre las Azores y con disposición meridiana.

Hay una fuerte incertidumbre que, al igual que ayer, interesa a un chorro o máximo de viento (o haz de isohipsas) sobre todo el norte peninsular.

Dicha incertidumbre o «spread» afecta a lo que se llama la fase de la onda que podría estar más o menos abierta afectando tanto a la intensidad de la descarga fría como a los lugares afectados por ella.

Ayer los escenarios mejores daban un pleno sobre la Península, pero las distintas salidas deterministas aumentaron el peso del anticiclón, sobre todo al oeste peninsular.

Aún hay esperanzas, pero vistos los antecedentes, lo normal es que el grueso de la descarga fría ensanche un poco más la vaguada mediterránea y haga que se refuerce la baja del golfo de Génova. Dicho de otra manera, todo se iría demasiado al este.

Evolución para el próximo jueves

Y algo así muestra la determinista para el jueves:

Continúa la incertidumbre sobre la isohipsa 546 dam dinámicos y la Península continuaría bajo un fuerte chorro del norte que discurriría entre el alta azoriana y la baja genovesa.

Típica situación invernal con flujos del norte en superficie, nieve en cotas bajas donde haya precipitación y heladoras sensaciones térmicas:

Con la incertidumbre marcada en el parámetro presión, y llegada la hora, habría que tirar de la mesoescala para ver, a priori, las zonas más favorecidas por las precipitaciones.

A grandes plazos… nada definido

A plazos más largos es mejor no mirar nada, aunque el modelo del Centro Europeo apueste por la retirada hacia el oeste de la dorsal atlántica.

Esto estaría en consonancia con la tendencia húmeda que ya dan los modelos semanales, pero entretanto, habría que esperar para ver si dicha tendencia termina confirmándose.

Conclusiones

Semana que iniciaremos marcada por las bajas temperaturas, el viento del norte, la nieve en los sitios de siempre y con algunas sorpresas que es imposible desvelar a día de hoy y sensaciones térmicas muy frías.