El incremento de la banquisa antártica detectado desde 1979 no tiene precedentes al menos a partir de 1905
El incremento de la banquisa antártica detectado desde 1979 no tiene precedentes al menos a partir de 1905.
Un trabajo de investigación publicado en Nature Climate, realizado por Ryan Fogt, de la Universidad de Ohio, revela un cambio de régimen en las últimas décadas en el Polo Sur.
Pese a los múltiples trabajos en torno a la evolución de la capa helada de la Antártida, ninguno había sido capaz de analizar un período tan largo, desde 1905, que además parece estar bien documentado.
Incremento sin precedentes de la banquisa antártica
Desde 1979, las estimaciones de la superficie antártica (y ártica) se realizan mediante observaciones satelitales y datos en superficie.
En cambio, las mediciones históricas previas a esa fecha se obtuvieron principalmente a través de la lente de un pequeño número de estaciones meteorológicas en todo aquel extenso continente.
A ello se le unieron los datos obtenidos por la observación humana a lo largo de los bordes del hielo, así como con muestras de sedimentos oceánicos y núcleos de hielo.
Y no cabe duda de que se trataban de una serie de estimaciones con evidentes carencias, puesto que la mayoría solo observaba las condiciones del hielo marino en un área pequeña o en una época específica del año.
Una nueva perspectiva de la superficie de la banquisa antártica
En cambio, el nuevo estudio amplía las mediciones fiables de las imágenes satelitales desde 1979 hasta principios del siglo XX.
Para ello, Fogt y su equipo han utilizado datos meteorológicos históricos en lugares alejados del continente antártico.
La clave es que el modelo de reconstrucción estadística diseñado por los científicos, ha encontrado la fuerte conexión que comparte el hielo marino antártico con la variabilidad climática regional y a gran escala.
De esta forma, mediante una red de 30 observaciones de temperatura y presión a largo plazo en todo el hemisferio sur casi se ha triplicado la longitud de los datos observados sobre todo el continente.
Además, nos da una visión fiable de todo el año, en lugar de un promedio anual.
Un aumento sin precedentes. Un cambio de régimen
El estudio demuestra que durante las últimas décadas se ha producido en la zona un cambio de régimen.
Tal es así, que es el único período desde principios del siglo XX en el que se ha constatado un aumento en el total del hielo marino en todas las estaciones del año.
Solamente cabe destacar la fuerte anomalía negativa que tuvo lugar en 2016 y 2017. Entonces, la banquisa antártica disminuyó repentinamente, para recuperarse nuevamente a mediados de 2020.
Actualmente, las condiciones del hielo marino a principios de 2022 están nuevamente por debajo del promedio en la Antártida.
La situación especial de la Antártida Occidental
Según Fogt, a diferencia de las partes de la capa de hielo de la Antártida occidental que se están alejando, la banquisa antártica es hielo que flota en el océano. Este se derrite pero, se reforma a medida que cambian las estaciones.
Puesto que flota en el océano, este derretimiento y vuelta a congelarse, no afecta el nivel del mar.
Las causas de estos cambios
Para los autores de este trabajo, la disminución detectada en el siglo XX, el aumento después de 1979, y el rápido declive en 2016, aún no se han determinado con precisión.
La comunidad científica tiene una ardua tarea para desentrañar qué ocurre en el Polo Sur del planeta que parece ir a contracorriente de lo que ocurre en el resto de la Tierra.
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