El efecto isla de calor que provocan las grandes ciudades está adelantando la llegada de la primavera una media de 6 días.

Gracias al análisis realizado en una gran cantidad de imágenes satelitales, un grupo de científicos ha podido cuantificar ese cambio de patrón vegetativo, propiciado por el aumento de la temperatura en las grandes urbes.

Hace unos meses, nos hicimos eco de otro trabajo que demostraba el aumento de la intensidad de las olas de calor en las ciudades o en el descenso del número de nevadas.

Un análisis de 14 años

En estudio que ha sido publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), analizó imágenes satelitales de 85 grandes ciudades de los Estados Unidos entre 2001 y 2014.

Dichas fotografías relevaron cambios en el patrón vegetativo de las zonas verdes urbanas, observándose  que el inicio de la primavera llegó con un promedio de seis días antes en las ciudades estudiadas que en las áreas rurales circundantes debido al efecto de isla de calor.

Además, el trabajo detectó que el avance del inicio de estación de las plantas urbanas es menor que el de las plantas rurales con el mismo aumento de temperatura, lo que significaría que las plantas urbanas se vuelven menos sensibles al aumento de la temperatura asociado a las ciudades.

¿Qué es la isla de calor urbana?

Las grandes urbes aumentan la temperatura de la atmósfera. Es un hecho irrefutable que en algunas grandes ciudades es ahora más difícil ver la nieve que hace unas décadas o que las temperaturas máximas o mínimas son más altas que en zonas próximas de forma sistemática.

En color rojo se puede observar las islas de calor notables presentes en España, en las áreas de Madrid y Barcelona (Wikipedia)

Esto se debe al efecto de la isla de calor urbana o lo que es lo mismo, la acumulación de calor propiciada por materiales que absorben con facilidad el calor, como el hormigón, el asfalto, el ladrillo… Además de la ausencia de zonas verdes y la generación de gases contaminantes, que participan en el denominado efecto invernadero.

Es un efecto presente en las grandes ciudades que se caracteriza por la dificultad para que se disipe el calor durante las horas nocturnas gracias a que esos materiales siguen desprendiendo el calor acumulado durante el día, mientras que en las áreas no urbanas éstas se enfrían notablemente por la falta de acumulación de calor.

Más efecto durante la noche y las olas de calor

Diferentes estudios han comprobado que durante la noche, las diferencias generales de temperatura entre las ciudades y el entorno rural oscilan entre 1 a 3 ºC.

Pero el efecto de la isla de calor urbano se vuelve aún más intenso durante las olas de calor, con diferencias entre ciudades y áreas rurales que alcanzan hasta 8 a 12 ºC.