La banquisa antártica está en la época del año en la que mayor cantidad de hielo gana. El hemisferio Sur está a punto de iniciar el invierno astronómico y la disminución del día se hace notar el tiempo meteorológico.
Ahora, el NSIDC informa que durante el mes de mayo la Antártida alcanzó su menor superficie media mensual para el quinto mes del año, desde que existen los registros satelitales.
13% por debajo de la media
No cabe duda de que el dato es llamativo: la superficie media helada de la banquisa antártica durante mayo de 2019 fue un 13% menor que la media del período 1981-2000.
820.000 Kilómetros cuadrados
Según informa el National Snow and Ice Data Center de Estados Unidos, la extensión del hielo marino alrededor del continente helado se situó en mayo en 820.000 kilómetros cuadrados.
Respecto al comportamiento por zonas, la superficie helada estuvo por debajo del promedio en el este del Mar de Weddell y el norte del Mar de Amundsen, zonas que contribuyeron especialmente al bajo registro histórico del hielo marino de mayo, con áreas más pequeñas de aguas abiertas en la región costera oriental de Wilkes Land y en el suroeste del Océano Índico (Mar de Cosmonauta).
El Ártico tampoco presenta un buen estado
Al otro lado del Planeta, en el Polo Norte, la superficie promedio del hielo marino en el Ártico fue la segunda más pequeña de los 41 años de registro existentes.
El NSDIC informa que la superficie fue de 701.000 kilómetros cuadrados, un 8,5% por debajo del promedio de 1981-2010.
De momento, el récord más pequeño de mayo en la extensión del hielo marino del Ártico se sitúa en 2016, cuando la superficie estuvo un 10,3% por debajo del promedio.
Durante mayo de 2019, se observó una rápida pérdida de hielo marino en el mar de Bering y en el sur del mar de Chukchi. El Mar de Bering tuvo una extensión casi récord de bajo hielo marino por cuarto mes consecutivo.
Resumen del cambio climático en España, inviernos más tardíos pero a su vez con episodios muy severos de frío tardíos, primaveras muy variables con grandes periodos de sequía, y veranos fríos con episodios tórridos pero a su vez más largos, por último otoños tardíos con veroños acentuados cada vez más persistentes 3n el tiempo.
Es muy curioso,que a pesar de estar en grandes anomalías negativas,tanto del aire como el agua que rodea la banquisa antártica,se den estos registros mínimos,la naturaleza no deja de sorprender por sus aparentes contradicciones.