La ESA obtiene patrones de oleaje a partir del brillo solar sobre el agua del mar

Un interesante trabajo de la ESA ha obtenido patrones de oleaje a partir del brillo solar sobre el agua del mar.

La previsión del oleaje y de las corrientes marinas tiene una importancia vital para una gran cantidad de empresas y personas. Un sector económico que depende de las condiciones del estado del mar.

Para mejorar las previsiones en este sentido la Agencia Espacial Europea está utilizando las imágenes satelitales obtenidas por el Sentinel-2. Los satélites cuentan con sensores capaces de cartografiar el movimiento de las olas.

La técnica es capaz de interpretar el brillo solar sobre el agua de los mares y océanos y que dé información directa sobre la magnitud del oleaje y la dirección e intensidad de las corrientes marinas.

Sentinel-2 del programa Copernicus

Entre los diferentes proyectos de la ESA la agencia europea tiene en órbita dos satélites Sentinel-2 del programa Copernicus.

Este instrumento cuenta con una cámara multiespectral capaz de capturar el brillo del sol en el agua con gran precisión.

Interpretar el brillo del sol en el agua

La investigación la realizó un equipo de científicos de la ESA bajo la dirección técnica de Vladimir Kudryavtsev, del Laboratorio de Oceanografía por Satélite de la Universidad Estatal de Hidrometeorología de Rusia.

Ellos son los responsables de una técnica capaz de cartografiar la manera en que evolucionan las olas en regiones donde existen fuertes corrientes oceánicas.

Un patrón muy complejo

La variabilidad de la intensidad y dirección del viento que sopla sobre la superficie de los mares y océanos, así como la respuesta de un fluido como el agua, hace que  los patrones de ondas sean muy complejos y variados.

Dado que las mediciones de las ondas de boyas y barcos están limitados en número y en la cobertura, los resultados que puedan dar satélites como estos, es una solución perfecta al problema de la predicción del oleaje y las corrientes marinas.

Muchas de las imágenes de Sentinel-2 capturaron el brillo de la luz solar del que obtener esa cantidad de información acerca de la dirección, la altura y el movimiento de las olas.

Experiencia con éxito en Australia

Los investigadores probaron la técnica con éxito en la costa de la Isla de Dorre en Australia. Allí incide la corriente de Agulhas, una corriente históricamente traicionera que se mueve alrededor de la costa meridional de África.

Los científicos observaron que las corrientes superficiales del océano transforman las ondas superficiales dominantes. Es decir aquellas ondas superficiales más altas en un área determinada, impulsadas ​​por olas de viento y grandes locales.

También demostraron cómo los paquetes de onda se pueden desviar y ser atrapados por las corrientes superficiales del océano, creando ondas de superficie, mucho más altas de lo normal.

En los próximos meses se volverá a probar esta técnica en nuevos mares y en regiones marítimas más amplias.