
Imagen visible centrada en la Península Ibérica. Desarrollo de Cumulonimbus por diversas zonas, 25 de mayo de 2017, 15:15 UTC.
Las tormentas ya han comenzado a brotar como setas de otoño en los cielos peninsulares, y parece que esta va a ser la tónica general de las tardes que le restan a este mes de mayo de 2017. ¿Por qué? ¿Podrán ser fuertes y llevar granizo?
En el foro de debate estamos dando cobertura a esta situación en este hilo de seguimiento, en donde se está reuniendo la información más relevante. Si lo deseas, puedes compartir en él tus fotos y observaciones, quedando archivadas para la posteridad.
Origen de la inestabilidad atmosférica.

Imagen infrarroja y campo de altura geopotencial de 300 hPa, 25 de mayo de 2017, 12 UTC. Crédito: Eumetrain.
¿Qué es lo que está estimulando el crecimiento vertical de las nubes, para dar lugar a los Cumulonimbos de tormenta?
En la figura superior podemos identificar uno de los elementos principales: una onda corta, embebida en una vaguada atlántica mayor.
Este elemento estimula inestabilidad. Podríamos compararlo con el abono que se echa a un campo para que las plantas germinen y se desarrollen. ¿Qué más ingredientes necesitamos? Mecanismos de disparo que inicien la convección. En este caso, hay algunos que son claros: el calor por la fuerte insolación diurna que alcanza su máximo a eso de las cuatro de la tarde, y las montañas, cuyas laderas pueden actuar como rampas lanzadera.
También disponemos de humedad, aunque no incluimos ningún mapa a este respecto. Productos como el Agua Precipitable Total indican que hay humedad dispuesta a ser utilizada en los mecanismos convectivos, una vez iniciados.
¿Riesgo de tormentas fuertes durante estos días?
#CapeShearEFI para hoy y los próximos tres días. pic.twitter.com/sV3pR97LNB
— En Babia (@Las_Quimbambas) 25 de mayo de 2017
Hay algunos productos que sugieren que, de forma local, la convección podría organizarse para dar lugar a tormentas fuertes con fenómenos meteorológicos severos tales como granizo, vientos fuertes y lluvia torrencial.
Atención hoy y mañana a los entornos localmente favorables a granizo de tamaño grande.. pic.twitter.com/UHij2tdbE7
— SINOBAS (@AEMET_SINOBAS) 25 de mayo de 2017
El perfil SINOBAS de AEMET publicaba esta mañana en Twitter predicciones interesantes en cuanto a probabilidades de que caiga granizo grande en los próximos días.
Y, a más largo plazo…
#Avisos activos para hoy, mañana y pasado. Consulta detalles y actualizaciones en https://t.co/ALPYQVKKbJ pic.twitter.com/Firf9m6hHw
— SINOBAS (@AEMET_SINOBAS) 25 de mayo de 2017
…la incertidumbre aumenta de forma manifiesta, máxime cuando se trata de tormentas. De hecho, aunque los modelos son bastante unánimes prediciendo su ocurrencia, el sábado todavía no hay avisos activos. Y esto es por la incertidumbre que rodea a estas situaciones.
Sin embargo, al consultar los principales modelos meteorológicos, se observa que se producirá el paso de varias vaguadas (más o menos cerca de la Península) de aquí a fin de mes, por lo que el ambiente tormentoso vespertino por el interior, especialmente dentro del cuadrante noroeste, va a ser constante.
Es posible, incluso, que las tormentas se generalicen aún más coincidiendo con los primeros días del mes de junio, pero esto está por ver.
Lo realmente relevante de este mes de mayo no son las tormentas, sino las temperaturas hiper-extremísimas que se han registrado en todo el suelo patrio. 39 grados a la sombra en Orense, 20 grados en los momentos más frescos de la madrugada en Lérida lo dicen todo. El mes de las flores se ha convertido en el mes de freír un huevo en el asfalto. Temperaturas más extremas que las de cualquier mes de julio o agosto. Es como si en el mes de noviembre tuviésemos -15 grados en pleno centro de Madrid, o 2 grados en Málaga. Aberrante. Pero nunca sucede para el frío, siempre es a más y más y más y más calor. Sin duda, éste va a ser el mes de mayo más caluroso jamás visto en la Historia. Superando, incluso, al aberrante mes de mayo de 2.015, que comenzó, en su primer día, con la monstruosidad de aquellos históricos 45 grados registrados a la sombra en Murcia. Algo impensable, literalmente de ciencia ficción, hace sólo un lustro