La lluvia que llegará la semana que viene ayudará a devolver la normalidad tras el temporal de nieve histórico
La lluvia prevista para la semana que viene será el mejor aliado para devolver la normalidad a las zonas afectadas por el pasado temporal de nieve.
Los dos grandes modelos meteorológicos, el europeo IFS/ECMWF (arriba) y el americano GFS/NCEP, vienen anunciando la llegada de lluvias en sus últimas salidas.
La llegada de un posible frente bastante jugoso, asociado con temperaturas algo más templadas, que ayudaría a la fusión de la nieve y el hielo.
Sin duda, se trata de una situación muy esperada. El frío extremo sigue instalado en el interior peninsular, e impide que la nieve y el hielo todavía muy abundantes, se funda.
Es por esto que, aunque no es deseable un ascenso térmico notable para evitar un deshielo descontrolado, sí sería muy beneficioso un ascenso suave que permita la retirada de la nieve y el hielo.
Posible (nuevo) bloqueo atmosférico en Groenlandia
La evolución del patrón atmosférico para los próximos días tiende a dibujar un nuevo bloqueo en altas latitudes. En este caso, sobre Groenlandia, obligando de nuevo a las borrascas a circular por latitudes algo más más bajas de lo habitual.
Esto podría permitir su llegada desde el Atlántico, pero esta vez sin interacción de expansiones de masas de aire polar. Esto es, sería una situación de lluvias pero asociado a masas de aire algo más cálidas.
Se puede observar tal circunstancia en esta figura. Al tratarse de una situación de cierta inestabilidad, la masa de aire lógicamente no es cálida. Pero tampoco es tan fría como la que aparece más arriba con colores azulados, asociados a una borrasca mayor.
La situación, de darse en estos términos, podría ser beneficiosa, en tanto que ayudaría a la fusión del hielo y la nieve, que tanto caos siguen provocando.
Con su desaparición, se podrían realizar las tareas de reconstrucción y retirada de escombros de forma mucho más rápida y efectiva.
La lluvia generalizada, pero poco duradera a priori
Esta vez, usando al modelo americano GFS/NCEP, vemos que dibuja prácticamente la misma situación que el europeo. Un frente atlántico, bastante jugoso, que barrería la Península de oeste a este. Un frente cargado de humedad que dejaría lluvias generalizadas a su paso.
Los acumulados totales indican que las precipitaciones más abundantes podrían quedarse por el oeste y suroeste peninsular. Desgaste rápido del frente en su avance por la Península, dejando cantidades residuales en la mitad oriental. Situación clásica de oestes…
La nieve sigue cubriendo vastas extensiones de terreno
Así se ve la zona de Madrid todavía desde el aire, a través de una increíble fotografía de este tuitero desde un avión que hacía la ruta Badajoz – Barcelona.
Y es que es el temporal solo se puede calificar como de histórico y será recordado durante muchos años, como hemos estudiado las nevadas de 1983, 1971 o 1954 en muchas zonas de España.
Esta situación de lluvias podrían contribuir positivamente en la fusión de toda esa nieve.
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