La advección de aire cálido subtropical y el anticiclón nos deja estos días un Mediterráneo sombrío por la niebla
La advección de aire cálido subtropical y el anticiclón nos dejan estos días un Mediterráneo sombrío por la niebla.
En las costas bañadas por el este mar, en contraste con el tiempo templado de las comarcas del interior peninsular, el anticiclón está dejando jornadas de tiempo más bien frío y gris.
La razón es sencilla: la masa de aire templada que llega desde África, al desplazarse por un mar muy frío, condensa y da lugar a la formación de nubes bajas y/o nieblas.
Un Mediterráneo sombrío por la niebla
Las fotografías que nos llegan desde los satélites meteorológicos estos días son muy significativas.
Un manto blanco cubre casi a la perfección la silueta del oeste del Mar Mediterráneo, justo en la zona de influencia de la dorsal africana que ha templado el ambiente térmico en Europa Occidental durante la transición de 2021 a 2022.
Pero no se quedan atrás las imágenes que nos dejan vuestras cámaras fotográficas, las capturas que nos enviáis desde vuestros teléfonos a través de las redes sociales desde la costa mediterránea, contrastan con los días soleados de muchas zonas del interior.
Eso sí, en algunos de los valles peninsulares, la niebla está también siendo protagonista, aunque en este caso por un mecanismo físico diferente.
Este tiempo de niebla en el Mediterráneo tiene las horas contadas
Este tiempo tiene las horas contadas y en cuanto la nueva masa de aire de origen polar barra la dorsal africana, acompañada de viento fuerte de poniente, las nieblas del Mediterráneo desaparecerán y allí dominará el tiempo soleado y ventoso.
El contraste estará entonces en el lado opuesto de nuestra geografía, hacia el Cantábrico el atlántico gallego, donde las nubes y la lluvia volverán a ganar terreno.
Eso sí, parece que el cambio de tiempo será transitorio y el anticiclón volverá a dominar (desgraciadamente) el tiempo meteorológico de buena parte de España.
Pero, repasamos el origen de las nieblas que estamos teniendo estos días.
Nieblas de advección
Las nieblas de advección son aquellas que se producen cuando una masa de aire relativamente cálido y húmedo se mueve sobre aguas más frescas, frías, como es el caso de diciembre y enero.
La diferencia de temperatura entre ambos elementos, aire y agua, provoca que la humedad contenida en la masa de aire condense en la zona más próxima a la superficie más fría.
Hablamos de un fenómeno similar al que cuando cocinamos en casa en invierno. Entonces, el calor y la humedad hacen que se condense el agua en los vidrios de las ventanas.
Nieblas de radiación
En el interior, sin la influencia de mar, la niebla de advección no existe, pero en cambio, en las zonas hundidas, en los valles y vaguadas, suele aparecer también este meteoro con el tiempo anticiclónico invernal.
Las nieblas de radiación son aquellas que se forman cuando, durante las noches de invierno despejadas, el suelo pierde calor por radiación. Este fenómeno hace que se enfríe rápidamente.
Al hacerlo, provoca que la humedad contenida en la masa de aire inmediatamente encima, se condense. Y entonces, surge la niebla.
Las nieblas de radiación pueden ser de larga duración, si el viento no las disipa, o si se forman confinadas en valles o tierras bajas rodeadas de montes o montañas.
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