La mesosfera se contrae y asciende por culpa de los gases de efecto invernadero y del calentamiento global

La mesosfera se enfría y contrae por culpa del calentamiento global según un estudio de investigación de la NASA que ha analizado exhaustivamente su evolución en las últimas décadas.

Esta capa de la atmósfera ubicada entre los 50 y 80 Km de altitud, aproximadamente, entre la estratosfera y la termosfera, es la zona más fría de nuestra cubierta gaseosa.

La mesosfera se enfría y contrae por el calentamiento global

Gracias a las observaciones de tres satélites meteorológicos de la NASA los científicos han constatado que esta capa de la atmósfera se está enfriando y contrayendo.

Se trata de un hecho que era una teoría y que ahora ha sido demostrado.

Entre 2,3 y 2,8 ºC menos y entre 170 y 220 metros menos

Durante 30 años de observaciones, se ha constatado que la mesosfera de verano, sobre los polos de la Tierra se está enfriando de 2,3 a 2,8 ºC.

Además, pierde grosor, contrayéndose a un ritmo de 170 a 220 metros por década.

¿Por qué se produce este efecto?

Según explican los autores del estudio, dado que la mesosfera es mucho más delgada que la troposfera, el impacto de los gases de efecto invernadero en ella difiere del calentamiento que experimentamos en la superficie.

Cerca de la superficie de la Tierra, la atmósfera es espesa. CO2 atrapa el calor como una colcha atrapa el calor de su cuerpo y lo mantiene caliente.

En la atmósfera más cercana, la inferior, hay muchas moléculas muy próximas, y atrapan y transfieren fácilmente el calor de la Tierra entre sí, manteniendo esa calidez similar a una manta.

Esto se traduce que poco del calor de la Tierra llega a la mesosfera más alta y más delgada donde las moléculas son pocas y distantes entre sí.

Es decir, nos estamos quedando con el calor que producimos y no lo enviamos a las capas más altas de la atmósfera.

Se pierde más calor en el espacio y la atmósfera superior se enfría

Puesto que el dióxido de carbono también emite calor de manera eficiente, cualquier calor capturado por el CO2 escapa al espacio antes de que encuentre otra molécula para absorberlo.

Respecto al grosor, como todos sabemos, cuando el aire se enfría, se contrae al variar su densidad.

Cómo han realizado el estudio de investigación

Se trata de un estudio pionero pues, aunque estudios anteriores observaron este enfriamiento, ninguno utilizó un registro de datos de esta longitud ni había mostrado que la atmósfera superior se contraiga.

Para llegar a estas conclusiones los científicos analizaron tres conjuntos de datos de tres satélites meteorológicos durante 29 años.

Analizaron cómo cambió la temperatura y la presión en los cielos de verano de los polos norte y sur en el tramo de 50 a 80 kilómetros sobre la superficie.

En la mayoría de las altitudes, la mesosfera se enfrió a medida que aumentaba el dióxido de carbono.

E igualmente, que la altura de cualquier presión atmosférica caía a medida que el aire se enfriaba. O lo que es lo mismo, la mesosfera se contrae.