Durante el último siglo se ha detectado que las nevadas en los Alpes han disminuido un 34 %

Durante el último siglo se ha detectado que las nevadas en los Alpes han disminuido un 34 %, según un estudio de investigación coordinado por Eurac Research, cuyos resultados se publicaron recientemente en el International Journal of Climatology.

El trabajo revela que entre 1920 y 2020, las reducciones variaron desde un 23 % en los Alpes del norte hasta casi un 50 % en las laderas del suroeste.

Dicho análisis no solo cuantifica la pérdida de nieve en esta emblemática cordillera, sino que también explora cómo factores como la altitud, las temperaturas y las precipitaciones totales influyen en este preocupante fenómeno.

Una recopilación histórica de datos

Para llevar a cabo el estudio, el equipo de investigación recopiló datos de 46 ubicaciones alpinas.

Las mediciones recientes provinieron de estaciones meteorológicas modernas, mientras que los datos históricos se extrajeron de registros escritos a mano.

En estos documentos, observadores designados anotaron cuántos centímetros de nieve se depositaban en lugares específicos.

Gracias a la colaboración de oficinas meteorológicas, agencias medioambientales, asociaciones de voluntarios y la Universidad de Trento, se integraron décadas de información en un único análisis que permitió obtener un panorama completo de las nevadas en los Alpes durante el último siglo.

Descenso drástico desde 1980: las nevadas en los Alpes disminuyen un 34%

Para los autores del estudio “las nevadas recientes en los Alpes muestran una tendencia claramente negativa, con un descenso general de alrededor del 34 %. Este cambio es especialmente evidente a partir de 1980, una fecha que coincide con un aumento igualmente pronunciado de las temperaturas”.

La investigación destaca que las regiones meridionales, como Italia, Eslovenia y parte de los Alpes austríacos, han sufrido los descensos más acusados, especialmente en zonas por debajo de los 2.000 metros de altitud.

El impacto de la altitud en las nevadas

En el norte de los Alpes, en países como Suiza y Austria, se observa que la altitud juega un papel clave.

Mientras que en zonas más bajas el aumento de las temperaturas transforma las nevadas en lluvia, en las áreas más elevadas todavía se mantienen las condiciones necesarias para que se produzcan nevadas.

Sin embargo, en las regiones del suroeste y sureste, incluso en altitudes elevadas, la nieve está siendo sustituida con frecuencia por lluvia debido al aumento significativo de las temperaturas.

Consecuencias más allá de los deportes de invierno

La disminución de las nevadas tiene implicaciones que van mucho más allá del turismo invernal. «La nieve es crucial como reserva de agua: alimenta glaciares, ríos de montaña y, al derretirse lentamente en primavera, reabastece gradualmente las reservas hídricas.

Su disminución afecta no solo a los deportes de invierno, sino también a todas las actividades y procesos que dependen del agua.