Niebla de advección cubriendo la ciudad de Málaga, llegando desde Alborán

Tras varios episodios de terral (viento de tierra cálido en verano y templado en invierno que sopla en la Costa del Sol) el agua del mar se enfrió en la Costa del Sol, al aflorar las aguas más profundas y frías. La vuelta al régimen de brisas marinas trajo consigo un sensible refrescamiento de la temperatura ambiente, al recoger el aire ese frescor marino.

Y además, como recogen estos vídeos, en la mañana del 20 de septiembre, el contraste entre la superficie del mar y la temperatura del aire provocó la formación de nieblas de advección.

¿Qué son las nieblas de advección?

Las nieblas de advección se tratan de nieblas marinas que necesitan de condiciones bastante precisas para su formación. Como todos sabemos, las masas de aire tienen un contenido variable en vapor de agua. ¿Qué hace falta para que se forme la niebla a partir de una masa de aire dada? Que esa masa se enfríe hasta alcanzar el punto de rocío. En ese momento, el vapor de agua se condensa en gotitas, dando lugar al coloide que es la niebla.

Niebla de advección abandonando la ciudad de Málaga

Coincidiendo con una temperatura del agua del mar relativamente baja, al desplazarse la masa de aire cálido africana sobre el Mar de Alborán, se enfría en su base alcanzando el punto de rocío y formando finalmente las nieblas.

La particularidad añadida a los bancos de niebla es que, cuando alcanzan la costa, además de elevar hasta casi la saturación la humedad relativa del aire, provoca que las temperaturas se mantengan frescas,  produciendo fuertes contrastes entre puntos cercanos no afectados por la niebla. Además, la sensación de bochorno es muy característica, en zonas próximas a la niebla, por una combinación de temperatura y elevada humedad relativa.

Niebla de advección sobre Alborán desde La Zagaleta (Benahavís, Málaga)