Las borrascas de la temporada 2018-2019 ya tienen nombre: Amelie, Bernardo, Cecilia, Daniel… y así, alfabéticamente, continuará la familia borrascosa hasta Wanda, la última de la fila.

Se trata de una iniciativa que fue puesta en marcha el año pasado por los Servicios Meteorológicos francés, portugués y español con cierta polémica debido a que los criterios para su nombramiento no están demasiado claros.

Sea como sea, nosotros estamos locos porque se estrene ya con la primera gran borrasca del otoño, que de momento no aparece en el horizonte predictivo cercano de España.

Una nueva forma de comunicar fenómenos adversos

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el Instituto Meteorológico de Portugal (IPMA) y la Agencia Meteorológica de Francia (Météo France) comenzaron en diciembre de 2017 a poner nombres a las borrascas profundas, susceptibles de tener repercusiones significativas en alguno o varios de los 3 países pertenecientes a este proyecto.

¿Hasta dónde llegaremos este año?

Como referencia, en los dos últimos años se nombraron un total de 22, en 2017-2018 se nombraron 9, y en 2018-2019 fueron 13.

Borrasca Hugo en imagen visible de alta resolución. Adquirida por el sensor MODIS del satélite TERRA de la NASA. 23 de marzo de 2018.

De momento las previsiones estacionales no auguran un arranque muy húmedo del otoño, pero quién sabe, tenemos toda la temporada húmeda por delante y sería muy positivo que en febrero más de una de estas borrascas hubiera cruzado nuestro país para aliviar la sequía.

Un criterio confuso

El criterio de asignación de nombres no está muy claro. El proyecto indica que las borrascas que reciben nombre son aquellas que se profundizan de tal manera que pueden producir un gran impacto en bienes y personas.

Lo cierto es que esta experiencia fue desarrollada desde 2015 en Reino Unido e Irlanda y demostró que la población permanece más atenta a las recomendaciones de seguridad cuando la amenaza de viento fuerte está claramente identificada

Pero la puesta en marcha de la campaña tuvo cierta polémica dado que el Departamento de Meteorología de la Universidad de Berlín ya les asignaba nombres (también a los anticiclones) desde hace años.

Y, por si fuera poco, la Agencia Meteorológica Británica (Met Office) también pone sus propios nombres a las borrascas que pueden tener un impacto significativo en su país. Incluso, en un tuit, piden sugerencia a sus seguidores para nombrarlas:

Este año, los países escandinavos también se suman a la idea, pero siguiendo sus propias reglas y usando sus nombres.

Por lo tanto, una misma borrasca podría contar con ¿4? nombres distintos, con el riesgo de confusión que esto puede suponer.

Las borrascas de 2019-2020

Sea como sea, esta es la lista para la nueva temporada otoño e invierno 2019-2020: Amelie, Bernardo, Cecilia, Daniel, Elsa, Fabien, Gloria, Herve, Ines, Jorge, Karine, Leon, Myriam, Norberto, Odette, Prosper, Raquel, Simon, Teresa, Valentin y Wanda. En cazatormentas esperamos fervientemente llegar a la W.