Un cambio detectado en la corriente en chorro provoca más olas de calor en Europa

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Los períodos en los que la corriente en chorro se divide en dos ramas se han vuelto más duraderos y eso afecta a la incidencia de las olas de calor en Europa.

Así lo afirma un estudio científico publicado recientemente en Nature y que anticipa que estos episodios de calor extremo serán más frecuentes en zonas como las islas británicas donde sobrepasaron los 40 ºC días atrás.

Aunque esta circunstancia afecta a todo el hemisferio norte, la zona occidental de Europa, desde Reino Unido a la Península Ibérica, se ha demostrado, en esta investigación, el área más sensible.

Cambio en la corriente en chorro y olas de calor

Para estos investigadores, el aumento de la frecuencia de las olas de calor en Europa está relacionado con los cambios de la corriente en chorro.

Y concretamente en el hecho de que los periodos en los que el jet stream se divide en dos ramas (denominados estados de doble chorro) se han alargado.

Cómo realizaron el estudio

Para realizar esta investigación, los científicos fijaron las olas de calor persistentes al menos seis días consecutivos durante los cuales la temperatura máxima del aire superó el umbral del 10% de los días más calurosos en un lugar determinado.

Bajo esta premisa, examinaron durante un periodo de 42 años los datos climáticos diarios de los dos meses europeos más calurosos, que son julio y agosto.

Mayor persistencia de chorros dobles sobre Europa Occidental

Los investigadores sostienen que suele haber tres estados de la corriente en chorro, uno de los cuales es el estado de chorro doble, que consiste en dos ramas de la corriente en chorro con mayor viento, una sobre el sur y otra sobre el norte de Eurasia.

Y precisamente, la mayor persistencia de los chorros dobles, explica el 30% de las tendencias de las olas de calor en toda Europa que en la zona de Europa Occidental justifica este tipo de eventos en un 100%.

¿Por son más persistentes los chorros dobles?

Realmente, los eventos de doble chorro anuales no han cambiado demasiado en las últimas décadas.

Pero, el estudio, sí sugiere que se han hecho largos y, por tanto, más persistentes.

Y dicha constancia es la que se suma a los aumentos de temperatura provocados por el calentamiento humano y, en conjunto que haya olas de calor más intensas.

¿Por qué suceden los chorros dobles?

Los chorros dobles pueden desencadenarse por diversas razones.  A juicio de los investigadores la más importante es la variabilidad caótica de la atmósfera.

Estos eventos producen un mayor calentamiento de las latitudes altas. Por ejemplo, zonas como Siberia, el norte de Canadá y Alaska, se calientan mucho más rápido en verano que el Océano Ártico donde se transforma ese exceso de energía en derretir el hielo marino.

Además, las zonas terrestres que rodean al Océano Ártico experimentan un calentamiento muy rápido durante el verano, debido al retroceso de la capa de nieve de finales de la primavera.

Y lo más importante, el aumento de la diferencia de temperatura entre la tierra y el océano favorece la persistencia de los estados de doble chorro en verano.

Es decir, estaríamos hablando de una realimentación del proceso.