Imagen visible de alta resolución y falso color RGB (canales 3-6-7), satélite TERRA (sensor MODIS), 6 de diciembre de 2017. Crédito: NASA. Nieve en la Cordillera Cantábrica, parte del Sistema Ibérico, Pirineos, y Sierra Nevada. Densas nieblas en la Meseta Norte.

Los satélites meteorológicos de última generación nos proporcionan un punto de vista privilegiado a la hora de vigilar la atmósfera y sus efectos sobre nuestro territorio. Y así podemos comprobar la extensión de la superficie cubierta de nieve, destacada en la imagen por un intenso color naranja y, además, la extensa área cubierta de niebla en la Meseta Norte.

Niebla que en muchos casos ha venido acompañada de temperaturas bajo cero (niebla helada), propiciando la formación de cencellada, y incluso precipitación de nieve o nevada, creando paisajes de cuento navideño, completamente cubiertos de blanco.

La cencellada y sus creaciones.

Un fenómeno tan espectacular, que el hashtag #cencellada ha llegado a ser trending topic en Twitter durante la tarde de ayer, Día de la Constitución.

Básicamente, y aunque en esta entrada te explicamos qué es la cencellada, ésta consiste en la acumulación de hielo en forma de llamativas estructuras, encima de objetos que se encuentran inmersos en una niebla helada. Así pues, la gotitas de agua subfundida que la forman, se congelan de forma instantánea al contacto con las superficies.

Ojo, estos paisajes blancos no surgen de una precipitación de nieve, sino del crecimiento del hielo sobre las superficies por el fenómeno que acabamos de describir.

A continuación te dejamos una selección de los tuits con las fotos más llamativas de este fenómeno, que se han ido publicando en Twitter.

¡Nevando con condiciones anticiclónicas!

Hemos querido dejar el fenómeno más interesante para el final. Se trata de la precipitación de nieve, nevada, que se producía en Quintanadueñas, Burgos, en medio de esas condiciones de niebla helada y con un anticiclón sobre nuestras cabezas.

¿Cómo es posible? La única explicación que le encontramos es la que sirve para el caso de las nieblas lloronas; esas nieblas en las que se producen lloviznas porque las gotículas de agua que forman el coloide niebla, llegan a juntarse unas con otras, haciéndose más grandes, y terminando por precipitar.

No te pierdas el reportaje fotográfico que nuestro buen amigo Rodrigo De Pablo ha colgado esta noche en nuestro foro.