Una investigación propone lanzar polvo lunar a la atmósfera contra el calentamiento global

Una investigación propone lanzar polvo lunar a la atmósfera para luchar contra la subida de temperatura del planeta a consecuencia del calentamiento global.

Aunque trataría de una solución costosa, podría ser una solución muy eficaz dentro de varias décadas, si el problema del denominado cambio climático.

En el trabajo se proponen dos puntos donde lanzar el polvo lunar: desde la misma Luna o bien en el punto orbital de Lagrange L1.

La gran duda ¿desde dónde lanzar el polvo lunar?

No cabe duda de que la propuesta sería eficaz, el problema derivaría en la ejecución del plan.

La primera alternativa sería hacerlo desde la Tierra a una estación de paso en el «punto de Lagrange» entre la Tierra y el Sol, en la posición L1. Se trata de la mejor solución en cuanto eficacia, pero la más costosa técnica y económicamente.

Una simulación de polvo lanzado desde la estación de paso en el punto 1 de Lagrange. La sombra proyectada sobre la Tierra está exagerada para mayor claridad

La otra opción sería lanzarlo directamente desde la Luna, lo cual sería suficiente para apantallar la luz solar con el polvo mineral lunar y que nos llegara menos energía del sol.

A los investigadores se les ocurrió esta idea tras analizar el proceso de formación de los planetas, con el polvo astronómico que surge alrededor de su estrella, que intercede la luz y la energía de la misma hacia sus planetas.

Polvo lunar contra el calentamiento global

El trabajo explica que con una pequeña cantidad de material colocado en una órbita especial entre la Tierra y el Sol se puede bloquear una gran cantidad de luz solar con una pequeña cantidad de masa.

La eficacia global de un escudo dependerá, sobre todo, de su capacidad para mantener una órbita que proyecte una sombra sobre la Tierra.

Y en esencia se trata de un problema de física, de jugar con las posiciones y masas de los principales cuerpos celestes de nuestro sistema solar, para que usando las leyes de la gravedad se pueda seguir la posición de un parasol simulado a lo largo del tiempo en diferentes órbitas.