Poco a poco nos vamos acercando a la Semana Santa y, debido a la alta demanda de previsiones que estamos teniendo como cada año, procedemos a hacer una nueva valoración de las perspectivas arrojadas por los modelos meteorológicos. No obstante, no hay nada nuevo bajo el sol debido a que, una vez más, la incertidumbre es la que manda.
En el foro de debate encontrarás el hilo de seguimiento especial con los últimos análisis de los escenarios planteados por los diferentes modelos meteorológicos.
En las últimas jornadas se barajaba la posibilidad de que se estableciera una situación anticiclónica persistente sobre la Península de forma previa a la Semana Santa, que dejaba abierta la puerta a unas jornadas bastante estables en general.
Sin embargo, hay otros elementos que invitan a no quedarse en exclusiva con esta tendencia, como es el Calentamiento Súbito Estratosférico del que hablábamos ayer. Y esto se debe a que este fenómeno suele ejercer su influencia en la Troposfera al cabo de unas 2 o 3 semanas (aunque no siempre sucede, ojo), por lo que el patrón meteorológico dominante durante esas fechas puede venir determinado por dicho fenómeno.
De hecho, tal como plantea del modelo GFS en cuanto a la distribución e intensidad de las Corrientes en Chorro en el Hemisferio Norte a corto plazo (figura de encabezamiento), intuimos un debilitamiento del Chorro Polar, que se confunde con el Chorro Subtropical en algunas zonas del hemisferio.
Como es sabido, los Calentamientos Súbitos Estratosféricos se relacionan con debilitamientos del Chorro Polar y su expansión hacia latitudes más bajas, lo que provoca profundos trastornos en la dinámica atmosférica en buena parte del hemisferio, permitiendo grandes desalojos de aire frío polar y favoreciendo anomalías que pueden favorecer el tiempo inestable en nuestro país.
De hecho, aunque a largo plazo (222 horas todavía), GFS ahora apuesta por una situación de bloqueo atmosférico sobre las Islas Británicas, impidiendo la circulación de borrascas a esas latitudes y permitiendo la apertura de un pasillo para las mismas a este y oeste de la Península.
Así, la evolución posterior coincidiendo con el arranque de la Semana Santa sería la de un nuevo temporal invernal…
Por lo tanto, como se puede apreciar, todavía es imposible sacar conclusiones claras. Además, por tratarse de unas fechas que coinciden con la primavera, se trata de una época del año en que hacer previsiones meteorológicas puede ser un auténtico dolor de cabeza.
AEMET analiza el comportamiento climatológico para las fechas de la Semana Santa de 2016 https://t.co/1JxVk9AhY5 vía @AEMET_Esp
— CésarRgzBallesteros (@crballesteros) 29 de febrero de 2016
Toca seguir esperando y hablar de PROBABILIDADES… o bien por ejemplo echar un vistazo a este twit de nuestro amigo César Ballesteros, Meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología y experto en el tratamiento estadístico de variables meteorológicas.
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