La primera borrasca de la temporada dejará lluvias en muchos puntos de España en el arranque de la nueva semana

Los pronósticos insisten: la primera borrasca atlántica de la temporada dejará lluvia en buena parte de España en el arranque de la nueva semana.

La perturbación, a la que la NOAA está haciendo un seguimiento especial porque tiene ciertas probabilidades de que evolucione hacia una baja de características tropicales, avanzará hacia la Península cambiando el tiempo en la Península Ibérica.

Y con la lluvia también vuelve Mario Fernández a deleitarnos con una detallada explicación sobre cómo evolucionará la atmósfera.

Septiembre, seca las fuentes o se lleva los puentes y el cambio climático

Dice el refrán que septiembre que «o seca las fuentes, o se lleva los puentes«.

Lo de secar las fuentes casi ya viene siendo un clásico de este mes por el centro y el sur peninsular.

Lo de llevarse los puentes es más propio de la vertiente mediterránea.

Este año, sin embargo, por lo menos por la provincia de Toledo, septiembre se ha llevado algunos puentes.

Siempre una dana ubicada estratégicamente al oeste peninsular y con su consiguiente advección de humedad mediterránea suele ser mortal de necesidad para la zona centro.

En Toledo capital cayeron unos 56 mm en poco más de media hora.

Y la planificación urbanística

Es una cantidad considerable pero más que la precipitación en sí, el daño lo hizo la mala planificación urbanística.

Hoy abunda la mala costumbre, entre muchos medios de comunicación, pero, también entre algún que otro profesional, atribuir al cambio climático cualquier evento meteorológico extremo.

Dicha actitud es, cuanto menos, acientífica y mejor que dejemos el debate aquí.

Un septiembre aburrido hasta ahora

Septiembre ha sido un mes de auténtico muermo meteorológico años pasados y este año, a priori, no iba a ser la excepción.

Total, en septiembre cambia un poco la dinámica atmosférica, las aguas superficiales de los mares que nos circundan suelen mostrar anomalías cálidas y las perturbaciones tropicales, en ocasiones, suelen rondarnos.

Es generalmente la ubicación del territorio peninsular la que no suele rentabilizar todo esto más allá de alguna dana perdida que la suele liar en algún punto mediterráneo o episodios de calor propiciados muchas veces por la cercanía de huracanes.

En fin, dicen también de septiembre que suele dar el primer aviso otoñal pero más hacia el día 20 (al menos así lo recoge Font Tullot en su monumental obra, que no dejaré de recomendar, Climatología de España y Portugal).

Situación sinóptica actual: primera borrasca atlántica de la temporada

Este año este temporal de lluvias se adelanta unos cuantos días.La transición de Larry en depresión extra-tropical ha modificado el Chorro Polar y puede decirse sin demasiado error que los cambios para los próximos días son consecuencias indirectas de Larry.

La imagen de arriba que acabo de colgar corresponde al canal de vapor de agua a las 08.45 UTC (11 menos cuarto hora civil).

En él puede observarse dos centros de vorticidad: uno al sur de Groenlandia y otro al oeste peninsular.

Al oeste de nuestra baja una dorsal inicia un ascenso hacia latitudes más altas y vemos como nuestra baja hace acopio de humedad por su flanco suroccidental.

Como ya se ha subrayado por aquí, la baja va a ser sometida a vigilancia por el HNC por que en su movimiento de deriva irá encontrándose con aguas más cálidas y esto provocará liberación de calor latente que, como se sabe, ayuda a que la presión atmosférica disminuya en el centro de la perturbación.

El HNC da unas probabilidades de que nuestra baja adquiriese algunas características tropicales o subtropicales de un 20%.

No es mucho, pero lo suficiente como para despertar más expectación.

No está de más recordar que el origen es baroclino, como cualquier baja extratropical.

La baja en cuestión irá derivando poco a poco hacia el este, de manera que hacia la medianoche de mañana y según la Met-Office y el Centro Europeo, su posición prevista en superficie y a 500 hPa sería la siguiente:

Una baja extratropical

Lo primero que llama la atención es que la baja está mucho mejor configurada en altura que en superficie.

A 500 hPa presenta un campo de vientos bastante simétrico y a 300 hPa (aunque no suba la imagen aquí) se observa un fuerte chorro del suroeste.

Como consecuencia de esta distribución del campo de vientos a niveles altos, la baja se moverá un poco hacia el nordeste.

El aspecto de la baja en superficie resulta, la verdad, mucho menos imponente a pesar de su núcleo acotado en 1004 hPa.

Como buena baja de origen baroclino, como se observa, presenta asociadas varias ondas frontales; de manera que un frente frío irá aproximándose poco a poco a la Península:

Un frente de lluvias entre el lunes y martes

Y puede ser que este frente sea el único frente organizado que nos cruce a lo largo de todo el episodio porque la situación de la baja en superficie tendería rápidamente a degradarse de manera que el martes a mediodía presentaría este aspecto:

El frente estaría en trance de liquidación por la sencilla razón que los contrastes entre las masas de aire a uno y otro lado del mismo tenderían a atenuarse.

En el nivel de los 500 hPa, la situación, el martes al mediodía, sería la siguiente:

Se constata, en superficie y en altura, una constante desestructuración de la baja sólo que en altura esta desestructuración es bastante más lenta.

Situación de cara el miércoles

De cara ya al miércoles a medianoche, la baja en superficie será ya casi historia:

Como puede observarse en el mapa previsto, los frentes han desaparecido y se dibuja una serie de «líneas de inestabilidad».

En definitiva, dominan los mecanismos de ascensos más propios de procesos de inestabilidad en niveles medios y altos pero es que es en eso en lo que ha advenido la baja:

En el mapa del Centro Europeo en el nivel de los 500 hPa y previsto para la medianoche del miércoles, puede observarse como también a niveles altos la situación de baja perfectamente definida tenderá a desestructurarse igualmente dejando como producto residual una vaguada bastante amplia con una baja inmersa en la misma que tenderá tendencia a desaparecer en horas sucesivas.

Al final la situación desembocaría en una dana con todos los mecanismos de forzamiento asociados a la misma.

Dicho sea de paso, el martes y el miércoles serían los días más lluviosos de la semana en la vertiente atlántica:

Posible reparto de las lluvias

Como ejercicio probabilístico se puede observar los ensembles de dos puntos de la vertiente atlántica:

En Sevilla capital, por ejemplo, la mediana de los ensembles se situaría en unos 17 litros.

El 80% de los ensembles se situarían por encima de los 12 litros y los ensembles más extremos se van más allá de los 50 litros.

Si se observa igualmente las direcciones previstas de vientos hay un claro dominio del suroeste para el martes y el miércoles.

Una situación claramente atlántica pero casi sin baja en superficie al oeste.

En Gata, Cáceres y vertiente sur de Gredos:

El día más lluvioso sería el martes con una mediana de casi 40 litros y los ensembles más extremos se irían a más de 60 litros por metro cuadrado.

Posible evolución para el final de la semana

De cara ya al jueves, la baja en altura habrá desaparecido y queda una simple vaguada con su ramal ascendente ubicado en el Mediterráneo y su ramal descendente en el Atlántico:

A nivel de superficie se formará otra baja, de no demasiada entidad en el Mediterráneo:

A niveles sinópticos la baja en el Mediterráneo es casi inoperante, pero hay que contar con que las precipitaciones, debido a la posición estacionaria de la vaguada, jueves y viernes, tenderían a intensificarse en el Mediterráneo:

Situación, por tanto, a vigilar que ya sabemos cómo se las gasta el Meditérráneo en estas fechas y no se crean tampoco que hace falta una dana.

Basta un forzamiento mínimo y la olla se pone en ebullición.

Y ¿vuelta al veroño?

Sólo un apunte más:

He colocado los clusters del modelo del Centro Europeo. Creo que tras esta situación debería restablecerse la normalidad meteorológica.

Entiéndase aquí por normalidad meteorológica el establecimiento del veranillo, del veroño, llamadlo como queráis.

Así también vienen a confirmarlo, aunque sólo de momento, los susodichos clusters.

Lo del veroño, el veranillo, es cosa que no suele faltar a su cita todos los años.