Consejos para evitar que te caiga un rayo

Que nos caiga un rayo es algo realmente difícil, pero como vemos en el vídeo que encabeza esta entrada, a veces, tentamos a la suerte demasiado, ya sea consciente o inconscientemente.

La grabación recoge una recopilación de escenas muy llamativas, que nos deben hacer reflexionar sobre lo peligroso que puede resultar no tomar ciertas precauciones cuando estamos bajo una tormenta.

Existe una serie de pautas a adoptar para minimizar el riesgo, aunque como se puede observar en el mencionado vídeo y en las otras escenas que veis a continuación el factor suerte es determinante.

La suerte cuenta bastante

Hay veces que no podemos adoptar muchas medidas de seguridad por las circunstancias en las que nos encontramos bajo la tormenta.

Fijaros en este caso: un pescador se salvó por escasos metros de ser alcanzado por un rayo cuando volvía de una jornada de pesca a bordo de su bote… ¡Asombroso! La suerte estuvo de su lado.

La secuencia también permite ver la repetición de la descarga y como ésta parece desplazarse hacia la izquierda de la imagen al caer, aunque también podría ser un efecto del reflejo en la lente.

Sentido común para prevenir la caída de un rayo

La primera medida de seguridad es el sentido común: suspender si es posible la realización de actividades al aire libre cuando las previsiones meteorológicas informan del riesgo de tormentas eléctricas.

Otro consejo básico: la observación del cielo nos puede dar ciertas pistas fundamentales.

La observación del cielo

Por ello, si hemos decidido realizar un día de senderismo, estamos paseando por el campo o pescando junto al mar y observamos nubes del tipo Cumulus o Cumulonimbus creciendo y apoderándose del cielo a nuestro alrededor, hay que tener en cuenta que la tormenta puede ser inminente.

Los Altocumulus Castellanus son otro tipo de nube que pueden avisarnos del riesgo de tormentas, aunque en este caso suelen aparecer con bastantes horas de antelación.

Más pistas: en primavera y verano el riesgo de tormentas en zonas de montaña es mayor durante las horas centrales del día y a primera hora de la tarde.

Incluso en jornadas en las que amanece despejado, si hay previsión de tormenta en zonas altas, es muy probable que en cuanto el sol caliente, empiecen a aparecer esas nubes algodonosas que dan lugar a las tormentas.

Electricidad estática

Si el cielo oscurece encima nuestra y no estamos seguro de si pueden ser nubes de tormenta, en caso de sentir cosquilleos o chasquidos a nuestro alrededor o en la piel, si se eriza el vello o el cabello o si los objetos metálicos puntiagudos emiten un extraño zumbido o incluso saltan chispas de ellos: ¡alerta!

Es un aviso de que en rayo puede estar muy próximo a caer.

En esos momentos se están desplazando las cargas eléctricas entre tierra y nube y en breve puede caer un rayo cerca.

Si las descargas eléctricas comienzan a sucederse hay que tratar de alejarse de las zonas altas. Buscar zonas bajas y no propensas a inundarse.

Y si te ha sorprendido la tormenta

Si la tormenta nos ha sorprendido no es aconsejable echar a correr y menos con ropa mojada, las corrientes de aire atraen a los rayos.

Es conveniente tratar de deshacerse de cualquier objeto metálico o puntiagudo, dejarlo al menos a 30 metros de distancia.

Tampoco es conveniente acercarse a estructuras metálicas como torretas de electricidad, vías de ferrocarril, vallas metálicas, etc.

También se recomienda apagar aparatos eléctricos o electrónicos como teléfonos, walkie-talkies, radios

Consejos básicos si la tormenta nos sorprende

Y para acabar no debemos olvidar esta serie de consejos básicos:

  • No refugiarse bajo un elemento aislado del paisaje: árbol, roca, pequeño montículo….
  • Tratar de refugiarse en medio de un bosque y en especial debajo de los árboles de menor altura es la mejor opción.
  • De igual forma, no es una buena opción situarse en medio de una zona llana y despejada. En ese caso, si no hubiera mejor opción, lo mejor es permanecer de cuclillas, lo más agachado posible, con las manos en las rodillas y tocando el suelo sólo con el calzado.
  • No es buena opción refugiarse bajo una cueva o bajo un saliente rocoso, ni aproximarse a lagos, ríos, lagunas, zonas anegadas o encharcadas.
  • Si eres un trabajador del campo, aléjate de cualquier maquinaria como un tractor.
  • En la obra, tampoco es una buena idea estar cerca de andamios o cualquier estructura metálica durante una tormenta.
  • Si se transita en grupo en el campo, lo mejor es separarse unos metros y adoptar todas estas medidas de seguridad.