Reverdecen las aguas de los océanos de los polos

Reverdecen las aguas de los océanos de los polos: las masas acuáticas oceánicas se están volviendo más verdes en los polos y más azules hacia el ecuador a consecuencia del calentamiento de las masas acuáticas del planeta.
Un cambio visible desde el espacio que podría transformar los ecosistemas marinos y la pesca global
Reverdecen los océanos de los polos
Los océanos situados en torno a los polos están mostrando una transformación sorprendente: se están volviendo más verdes.
Esta alteración, detectada mediante satélites en las últimas dos décadas, indica un aumento de la biomasa de fitoplancton, el primer eslabón de la cadena alimentaria marina.
El fenómeno, conocido como reverdecimiento de los océanos de los polos, sugiere que la productividad primaria está creciendo, en parte gracias al deshielo del Ártico y los cambios en la cobertura de hielo marino.

Cambios en la cadena trófica y la pesca
El hecho de que reverdezcan los océanos de los polos no es solo obedece a un aspecto visual pues tiene una serie de consecuencias directas sobre los ecosistemas marinos.
Por ello, el estudio liderado por el Instituto Nicholas del Medio Ambiente de la Universidad de Duke alerta que esta mayor concentración de fitoplancton podría modificar la distribución y abundancia de especies marinas.
Esto incluye a peces clave para la industria pesquera, como el bacalao del Ártico o el kril antártico, cuyas poblaciones dependen del equilibrio de nutrientes y luz en estas aguas frías.

Una señal clara del cambio climático
Los investigadores señalan que el reverdecimiento de los océanos en los polos es una consecuencia directa del calentamiento global.
A medida que disminuye la extensión del hielo marino, se expone más agua al sol, permitiendo que la luz penetre con mayor intensidad y favorezca el crecimiento del fitoplancton.
Además, el aumento de la estratificación del agua puede favorecer ciertas especies microscópicas frente a otras, alterando el equilibrio ecológico tradicional en estas regiones.
Ecosistemas más productivos, pero también más inestables
Aunque pueda parecer positivo que reverdezcan los océanos de los polos, no todo son buenas noticias. Los científicos advierten de que estos cambios pueden generar ecosistemas menos estables y más vulnerables a perturbaciones climáticas extremas.
La proliferación de fitoplancton no garantiza que toda la cadena alimentaria se beneficie: si las especies que proliferan no son adecuadas para los animales que se alimentan de ellas, puede producirse un desequilibrio que afecte a toda la red trófica.

Un futuro incierto para la pesca en zonas polares
Con el reverdecimiento de los océanos de los polos, las flotas pesqueras podrían enfrentarse a nuevos retos.
Cambios en la distribución de los peces, en los calendarios de reproducción o incluso en la calidad del agua podrían afectar a la sostenibilidad de la pesca en estas zonas.
En definitiva, comprender este fenómeno es crucial para anticipar las transformaciones que ya están en marcha en uno de los entornos más vulnerables del planeta.
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