En lo que llevamos de primavera, no se está hablando de otra cosa. No llueve y, encima, las temperaturas, especialmente las máximas, son más propias de finales de mayo, o de junio, que de un mes de abril. Y aunque durante las últimas madrugadas ha hecho frío, las temperaturas vuelven a subir, especialmente las diurnas. De nuevo, en no pocas zonas, se va a volver a hablar de calor. Y, lo peor, es que los modelos indican que es muy probable que el resto del mes se siga comportando como lo ha hecho hasta ahora.

Sucesión de dorsales anticiclónicas

La atmósfera ha entrado en una fase en la que la alternancia de dorsales anticiclónicas con tímidas vaguadas se ha hecho constante.

De este modo, ya se están empezando a consolidar una nueva, que será la responsable del nuevo incremento térmico.

A la izquierda tenemos el mapa de altura geopotencial de 500 hPa y las anomalías asociadas. A la derecha, el de temperatura y viento a 850 hPa.

Se observa cómo la dorsal se extiende por la península penetrando en Europa hacia latitudes polares y árticas. Asociada a ella, masas de aire cálido subtropical que, en el caso de la península, tiene una fuerte componente autóctona. Esto es, recalentamiento por cada vez más horas de insolación y poca ventilación de las masas de aire con una situación de gran estabilidad atmosférica.

Temperaturas máximas muy por encima de lo normal

Los mapas del meteorólogo César Rodríguez de AEMET, una vez más, no dejan lugar a dudas… Aumento de las temperaturas máximas desde ya, con valores muy por encima de lo que cabría esperar para esta época del año.

Solo escapan, y probablemente por efecto de las temperaturas aún frescas del agua del mar, las zonas costeras mediterráneas y también Canarias (por ahora).

Con este panorama, y antes de que se vuelva a producir un descenso acusado a partir de mediados de la semana que viene, pueden volver a batirse récords de temperaturas máximas en algunas zonas.

En el Valle del Guadalquivir, se podrían acercar incluso a los 35ºC…

Las mínimas, también en ascenso

Las temperaturas mínimas también van a iniciar un ascenso paulatino, quizás no tan marcado como el de las máximas. Pero van a subir, y terminarán estando por encima de la media en numerosas zonas.

Valores veraniegos antes de que acabe el mes

Barajando periodos de tiempo amplios, se observan unas perspectivas nada halagüeñas… porque marcan nuevos episodios de altas temperaturas, incluso más extremas que las vividas hasta ahora.

De cumplirse, que es difícil por los plazos y la elevada incertidumbre, tendríamos un anticipo de puro verano, un 18 de abril…