Una ¿última? DANA podría ser el colofón a dos meses de inestabilidad y lluvias

Los mapas aseguran nuevas lluvias intensas en el mediterráneo de la mano de una DANA, que podría ser la última tras una racha de inestabilidad de prácticamente 2 meses.

En esa ocasión las regiones que más precipitaciones deben recibir son las del arco mediterráneo, especialmente, áreas de la Comunidad Valenciana, de la Región de Murcia y de zonas de Andalucía oriental.

Tras el paso de la DANA, todo indica que el anticiclón de las Azores tomará posiciones de manera firme por primera vez en muchas semanas. Ya veremos si mayo aguanta estable mucho tiempo.

¿Última DANA tras dos meses de lluvias?

La DANA se ubica a primera hora del lunes 2 de mayo al oeste de la Bretaña francesa y, descenderá de latitud, de Norte a Sur.

Finalmente, debe ubicarse en la madrugada del miércoles en el entorno del Estrecho de Gibraltar. Luego, se alejará hacia Argelia.

Con esa trayectoria, las zonas que más lluvia van a recibir serán las orientales, excepto gran parte de Cataluña, más Pirineos y áreas de montaña del centro peninsular.

Primeros chubascos y tormentas el lunes 2 de mayo

Ya, este lunes, notaremos un aumento de la inestabilidad de norte a sur.

Estará nuboso o cubierto con precipitaciones débiles en el norte de Galicia y área Cantábrica.

También, nuboso en la mitad este peninsular, con chubascos y tormentas, que pueden ser localmente fuertes en Pirineos e interior del cuadrante sureste peninsular.

En el resto de la Península y Baleares, intervalos nubosos en general, con posibilidad de algunos chubascos o tormentas de carácter más débil y disperso. En el litoral de Andalucía oriental, Ceuta y Melilla, estará poco nuboso.

En Canarias, intervalos nubosos en el norte de las islas, y poco nuboso en el sur.

Atención a la cota de nieve en la Península: 1800/2000 m en el norte, 2000/2300 m en la zona centro, y 2300/2800 m en el sur.

Más inestabilidad del martes día 3

El martes estará nuboso o cubierto con precipitaciones débiles en el norte de Galicia y área Cantábrica.

Nuboso también en la mitad este peninsular, con chubascos y tormentas. Allí pueden ser localmente fuertes en el tercio oriental, e incluso muy fuertes o persistentes en la zona de Levante.

En el resto de la Península y Baleares, intervalos nubosos en general, con posibilidad de algunos chubascos o tormentas. Tendrán un carácter más débil y disperso cuanto más hacia el oeste peninsular.

En Canarias, nuboso en el norte de las islas, con probabilidad de precipitaciones débiles, y poco nuboso o con intervalos nubosos en el sur.

La cota de nieve se moverá en 1700/2000 m en el norte, 2000/2300 m en la zona centro, y 2200/2500 m en el sur.

El miércoles persiste la inestabilidad, aunque en retirada

Este día, en el norte de Galicia, área cantábrica, alto Ebro, Ibérica septentrional y Pirineo occidental, estará nuboso con probables precipitaciones débiles. Aquí se abrirán claros al final.

En la mitad oriental peninsular y Baleares, habrá cielos nubosos con precipitaciones. Serán más abundantes y ocasionalmente acompañadas de tormenta en Pirineos, el sureste y Melilla.

Ojo, porque en estas dos últimas zonas podrían llegar a ser localmente fuertes.

En el resto de la mitad oeste peninsular, nubosidad de evolución, con probables chubascos y tormentas ocasionales en el sur de Extremadura y el oeste de Andalucía.

En Canarias, nuboso, con probables precipitaciones débiles en el norte de las islas de mayor relieve.

Hacia la estabilidad el resto de la semana

Y a partir del jueves la estabilidad irá ganando enteros en prácticamente toda España.

Es cierto, que ese día aún pueden estar presentes algunas nubes y lluvias débiles en zonas de montaña orientales o de la costa mediterránea, pero de carácter residual y en retirada.

Los mapas nos hablan de la vuelta del anticiclón para varios días. Lo más probable es que el próximo fin de semana y el arranque de la siguiente, al menos, sean estables.

Algo que se dejará sentir también en un claro aumento de la temperatura. Los termómetros se situarán en valores más propios del final de la primavera, que del inicio de esta.